
El documento será publicado el 17 de mayo por la Congregación para la Doctrina de la Fe, con la aprobación del Papa Francisco y un año de trabajo encaminado a establecer reglas para la aprobación de estos eventos.
Un caso del año pasado fue la aparición de Trevignano, un pueblo a 30 kilómetros de Roma, donde una aparición decía visitar periódicamente a la Virgen con mensajes y reunía a muchos fieles a los que solicitaba donaciones. . El Vaticano concluyó que estas escenas “no estaban en consonancia con la fe católica”.
Vírgenes que lloran o sangran
Estos y otros casos han empujado a la doctrina de la fe a alinearse mejor con las ya estrictas regulaciones del Vaticano y permitir a los obispos locales transmitir eventos supuestamente sobrenaturales como vírgenes llorando o sangrando o proclamaciones religiosas.
Las apariciones marianas reconocidas hasta ahora por la Iglesia suman poco menos de treinta, siendo las más famosas las de Lourdes, Fátima, Aparecida y Guadalupe.
La última fue en Siracusa y Kibero en Ruanda en 1981, y luego está Medjugorje en Croacia, cuyos videntes aún reciben mensajes y el Vaticano sigue vigilando para certificar las apariciones, aunque ha autorizado las peregrinaciones de fieles.
Fenómenos paranormales
El Vaticano creó recientemente un grupo de trabajo para medir la veracidad de los fenómenos paranormales: el Observatorio Internacional de las Apariciones (OIA), con la tarea de apoyar a los obispos cuando se enfrentan a informes de sucesos misteriosos.
Actualmente, la normativa vigente prevé un proceso diocesano inicial donde se debe estudiar el caso y luego el caso pasará al Vaticano para su aprobación.