– La Prensa – Venezuela –
Se habla mucho de amarPero ¿cuántos pueden definir qué es el amor? El amor humano -el amor verdadero- es como una chispa del amor divino. Por eso es difícil de definir.
¿Quién nos lo definió? San Juan Apóstol y Evangelista.
– La Prensa – Venezuela –
Un Dios amoroso está haciendo lo que Él quiere que hagamos. “Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo guardo los mandamientos de mi Padre y lo amo” (Jn. 15, 9-10). palabra “orden“se refiere no sólo a lo que conocemos como los 10 mandamientos, sino a “todo” lo que Dios requiere de nosotros. Entre Dios Padre y Dios Hijo está esto: el Padre hace lo que quiere, y así ama al Padre. Esto significa que amamos a Dios si hacemos lo que Dios quiere que hagamos. ¡Qué diríamos que es esclavitud! la gente ama Funcionan de la misma manera: el amante hace lo que quiere y viceversa; Uno quiere complacer al otro. Amar a Dios, entonces, es agradar a Dios… en todo.
Y El resultado del amor verdadero es la felicidad. “Os he hablado estas palabras para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa” (Jn. 15, 11). La verdadera felicidad radica en amar a Dios, hacer la voluntad de Dios y no la propia. Así nuestro gozo será “pleno”. La felicidad humana es transitoria, transitoria, incompleta, insuficiente. Pero… ¡les tenemos mucho apego! Si realmente creemos en estas palabras del Señor sobre la verdadera felicidad, entonces nuestra felicidad comenzará en la tierra y, además, continuará por toda la eternidad.
El amor viene de Dios.. Es decir: no podemos amar por nosotros mismos, pero Dios nos permite amar. “Amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor… El amor consiste en: no que amemos a Dios, sino que él primero nos amó.” ”(1 Juan. 4, 7-8 y 10). Es decir: Dios ama a través de nosotros. El que ama -que ama de verdad- no con un amor egoísta, sino con un amor generoso que sabe dar.con Al otro, con un amor que busca el bien del amado y no el suyo propio; el que ama así, ama así porque conoce a Dios. ¿Quién ama egoístamente, es decir, pensando en sí mismo, ama realmente? Pensándolo bien: ¿Quién no ama? Y no ama, porque no agrada a Dios; Lo que hace le agrada.
– La Prensa – Venezuela –
Ahora bien, ¿será lo mismo? mi Dioses qué Amor por Dios? Según San Juan son lo mismo, pero van primero amor de Diosy en segundo lugar Amor por Dios. En otras palabras, no hay amor a Dios si no hay amor a Dios primero. Sé que el amor consiste en que Dios ama. Es simplemente imposible amar a Dios por nuestra cuenta y con nuestros esfuerzos. Y, aunque no nos demos cuenta, no es posible amar a alguien –amor verdadero, digo– si Dios no ama a través de nosotros.
isabel vidal de tenerife
http://www.homilia.org
– La Prensa – Venezuela –