Aquí es donde está Los bebés nacieron y marcaron bien.. La casa sigue en pie esperando el regreso de quienes se fueron después del futuro que aquí se les negó. ya no estan Construyeron sus hogares y construyeron sus nidos en los cielos distantes. Libertad, mejores oportunidades y excelente calidad de vida.
En este tiempo glorioso donde todo es soledad, Su velo transparente rasga la luna que se mueve silenciosamente sin preocupación, Plata El paisaje árido de las otrora verdes colinas de Turbio. Oprimidos por los recuerdos hay recuerdos que luchan constantemente.
Sigo escribiendo versos para olvidar en casa, sin consuelo más que recordar los momentos felices perdidos, Hoy me siento como nubes que se mueven y avanzan hasta romperse por el oeste.Todo me dice adiós, todos se alejan y como estoy en medio de esta trágica soledad y se acerca la Navidad, hoy quiero pintar mi casa como el blanco de la mañana, quiero pintarla como el rojizo del tarde, como el rosa de la ternura, quiero pintarla como el azul claro del cielo, como, como el color de la esperanza, como el color del salmón, como sea, pero quiero pintarla… Después de pensarlo , tal vez decido pintarlo tan claro como el agua impenetrable o como el color del sol que sale día a día en lo alto del cielo mostrando al mundo la gloria que nos brinda un horizonte abierto…
Tal vez ceda y decida Se desvanecen, así como la casa quedó en silencio mientras los niños emigraban sin nostalgia, sin voz y sin color, Con el querido secreto que las paredes guardan para quienes ya no están aquí, con el viajero mundial de los mil sueños y el compañero celestial que nunca regresará…
En la casa se respira el perfume de cada sueño de los niños que crecieron.Cuando el tiempo no detiene su avance día a día resalta para mí el eterno crepúsculo y el gemido incansable del viento entrando por la ventana está siempre abierto a la memoria…
Finalmente creo que sí No pintaré mi casa, le pondré huellas talladas de cuatro niños, mesas, manteles navideños, camas y todo lo relacionado con ellos y su ruido que anclaba cada rincón de la habitación, toda su belleza, sus bromas y carcajadas. Aquí todavía respiro solo su fuente, A la llamada de quien no tiene esperanza de regresar, Que partió un día y nunca regresó…
El fondo va y viene, hundiendo mi barca en lo profundo, llegará el día en que ya no flotará, perdida conmigo en el silencio de la oscuridad. La casa está sola, sin hijos, sin padres, sin retorno y sin cuadros, sola, sola, sola…
Amanda Niño P.