El líder indiscutible de la Fórmula Uno, Max Verstappen, consiguió su décima victoria consecutiva y estableció un nuevo récord al ganar el Gran Premio de Italia en Monza. Red Bull se quedó en casa de Ferrari con el primer y segundo puesto.
“Es una buena estadística”, dijo Verstappen en la radio del equipo después de la victoria.
Fue otra actuación perfecta del dos veces campeón del mundo. Verstappen superó al mexicano Sergio Pérez por 6,062 segundos. Carlos Sainz Jr, de Ferrari, fue tercero, a 11,193 segundos del holandés y por delante de su compañero Charles Leclerc. Los dos Ferrari lucharon por el último puesto en el podio en la icónica pista de Monza.
“Nunca pensé que fuera posible, pero hoy tuvimos que trabajar en ello y definitivamente lo hizo más divertido”, dijo Verstappen.
Verstappen comenzó segundo detrás de Sainz, pero finalmente lo adelantó en la curva 15 y a partir de ahí, como el resto de la temporada, nadie pudo sujetar al Red Bull.
El récord parecía inminente después de que Verstappen comenzara a aumentar su ventaja en el primer lugar y llegó a cinco segundos después de cinco vueltas.
“Muy difícil, muy difícil. No podría ser más difícil que hoy”, admitió Sáenz. “Para alcanzar a los Red Bulls, pagué el precio con el neumático trasero, pero hice lo mejor que pude para defenderme con seguridad”.
La victoria amplió la ventaja de Verstappen en la cima de la clasificación de pilotos a 145 puntos en lo que ha sido una temporada dominante para el holandés de 25 años.
Verstappen ha ganado 12 de 14 carreras esta temporada y Red Bull está invicto. El fin de semana pasado empató el récord de Vettel de victorias consecutivas en el Gran Premio de Holanda. Pérez ganó las dos carreras restantes.
Fue la segunda victoria consecutiva de Verstappen en Manja. Nunca había terminado por encima del quinto lugar hasta el año pasado.
La carrera comenzó con un ligero retraso, después de que Yuki Tsunoda sufriera un fallo en la unidad de potencia en la vuelta de formación. Tuvieron que cancelar la salida y los pilotos dieron tres vueltas efectivas de formación, por lo que la carrera se acortó en dos vueltas.
Ferrari esperaba conseguir su primera victoria en el Templo de la Velocidad desde 2019 y el viernes Sainz, de 29 años, arrancó con fuerza y superó a Verstappen después de la primera curva, para el deleite de miles de entusiastas aficionados tifosi.
Sainz logró defenderse de varios intentos de Verstappen en una feroz batalla entre ambos. No duró mucho, Sainz pisó el freno antes de la primera chicane de la vuelta 15 y eso permitió a Verstappen adelantarle en la salida.
Luego, Sainz tuvo que luchar contra Pérez por el segundo lugar, pero perdió la batalla faltando cuatro vueltas y luego luchó contra Leclerc por el último puesto del podio.