Estábamos tan felices que nos perdimos en el camino y dejamos que la tormenta y las espinas atacaran nuestras instalaciones. Atracción divina de unión, amistad y buena convivencia…
Vivir en un condominio no es un placer, la cantidad de personajes, el gran orgullo, los celos y la arrogancia, todo lo molesta. De ahí el afán constante de ir y venir con paz y armonía, compartiendo y saludando amablemente, bueno, hola vecina, buenos días, ¿qué tal amanecer? Vivir juntos es permanecer juntos para mantener una vida tranquila y pacífica.
Hay condominios casi perfectos, asiduos y administrados por mala administración. En los muchos condominios que eligen liderar, se convierten en la jerarquía que posee la lógica y las decisiones que afectan el medio ambiente. El que tiene ojos para ver, el que tiene inteligencia para pensar…
La lucha no es fácil en este país donde la paz, la amistad y la libertad se pierden brutalmenteTierra de amplios horizontes, sueños, fe, lágrimas, hermosos amaneceres, esperanza y madre adoptiva, hogar y escuela de superación, trabajo y futuro de muchos inmigrantes a quienes la oportunidad o su potencial nunca les ha detenido. La tierra que dio el sol de la cosecha a todos, hoy es una tierra casi baldía de siembra y de sentir.
Cuando estás solo, te falta mucha simpatía de los que pasan., los que van al mercado, los que cobran y los que pagan todos confirman que en este momento la amistad no nace del corazón, sino del interés económico o político. La gran diferencia entre el guapo y el humilde, entre el rico y el pobre nos permite ver las cosas bien y las faltas. La compasión que existe en los corazones de una gran mayoría por el sufrimiento y la necesidad de los demás.. Paradójicamente, las comunicaciones de hoy trascienden cualquier frontera a través de las redes, queriendo hablar Conflictos de negación, intolerancia social y personal. De nada sirve creer que tenéis un gran mando si no inculcáis la sinceridad, la educación, la unión, la solidaridad, la igualdad y la buena voluntad hacia los demás.
El mejor activo que se adquiere al vivir en un edificio es que somos dueños de nuestros propios logros y ventajas, además de ser responsables de nuestros propios fracasos…
Nada ni nadie puede reemplazar lo que se olvida o se pierde. Donde hubo una pérdida comprobada con fundamento, podría haber un comienzo como condición principal, una nueva historia, un nuevo comienzo, Una nueva esperanza de prosperidad y bienestar para todos los que vivimos dentro de las instalaciones de un edificio.
Lo importante no era lo que quedaba por hacer, sino adónde les permitíamos llevarnos, cuánto se pierde, pero hacia dónde vamos por el bienestar de nuestro pequeño y habitual territorio, nuestro edificio. Conocer la historia nos permite evitar repetir los errores del pasado…
Amanda niña de Victoria