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Fue relajante y emocionante. Casa del Curari de CarolPropiedad de marido y mujer Ada González y Gerardo Pérez, es donde encontré por primera vez el producto real de lo que llamo Juan Páez Ávila, el fascinante profesor universitario, político, autor y buen amigo al que llamé a principios de los años 1980. El genio del pueblo de Lawrence de la Venezuela semiárida”, Juan dio aliento clásico -y de cómo- a ese ente mitad real y mitad imaginario que es otra Banda Torrens, un lugar de asombro, el vasto páramo geográfico que lo vio Nace hace noventa años, conocido como San Antonio en el pequeño y perdido pueblo de diez humildes casas baharek, donde remoto y silencioso, se observa en conticiniums el majestuoso relámpago del Catatambo.
Su infancia y adolescencia guardan notables similitudes con las de otros dos grandes hombres de cultura nacidos al oeste de la antigua ciudad. cual: El universal guitarrista Alirio Díaz, y el menos universal y desgraciado poeta Ali Lameda, muchachos campesinos con olor a barro agrietado, Semeruks y Cardone, que salieron del semiárido, seco y exótico vientre profundo de Occidente, en busca de fama, reconocimiento y universalidad.
Pero, preguntémonos, ¿qué hizo que estos tres hombres del lejano, lejano y vaporoso verano, fueran figuras tan destacadas y sutiles del arte y la literatura? La respuesta no se hace esperar: la antigua y génica ciudad de Carora, ciudad levítica de la que emerge como una maravilla un auténtico intermediario cultural, como lo entiende Michel Vovel, nutrido de la cultura de élite y de la cultura popular: Don Cecilio Jubilaga Pereira.Una lucha social por Venezuela y un discurso barroco muy original que no tiene paralelo en el país.
Sólo cuando Alirio Diaz y Ali Lamda Lo conocieron cuando eran adolescentes y recibieron sus consejos y oportunas reprimendas en una vida de narración de historias que se extinguió físicamente en 1948. Juan Page pospuso visita a su habitación mágica en su residencia Tweet Zubillaga Cuarenta años después de que Carrora se retirara a la inmortalidad, este hombre brillante quien, mucho antes que el sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, a su manera brillante y variada, inventó la cultura popular y avanzó la teología de la liberación latinoamericana.
La geografía es la información primaria y envolvente que nos ayuda a comprender el estrecho compromiso entre el paisaje y el músico, poeta, artista y escritor, idea concebida por primera vez por un flamante escritor emergente que ya era Cariño Héctor Mujica. Una forma de cultura regional1952. Hoy hablamos de “topofilia” gracias al sabio chino-estadounidense Yi Fu Tuan, la tendencia emocional que nos une fuertemente a la tierra, a su fragancia, a su encanto, a su magia.
Es por esto que desde hace algún tiempo vengo hablando y meditando sobre el “triángulo colonial barroco” que forma las ciudades genéticas del semiárido occidente venezolano que serían El Tocuyo, Barquisimeto, Carrora y un sinfín de pueblos a su alrededor, que verá Julio Garmendia. de Verano Seco, Roberto Montesinos, Rafael Cadenas, Rodrigo Riera, Rafael Domingo Silva Uzcategui, Luis Beltran Guerrero, Egidio Montesinos, Pio Tamayo, Salvador Garmendia, Gustavo Tamayo, Casto Ludamelo, Casto, Alvedor Garmendia, Gustavo Dudamelo, Lusco Tamayo Y, J . Rira, Franco Medina, Juan Página Ávila. Con esto me gustaría subrayar que la singular aventura histórica de este trío de ciudades no puede estudiarse como un estudio aparte. Entendido al unísono, apreciaremos plenamente su grandeza. Relevancia cultural A pesar del pequeño ámbito geográfico que representan en el concierto venezolano.
Ese genio de Lawrence tiene dos formas básicas de expresarse: arpegios y melodías, una; Letras y metáforas, otra. Juan Páez eligió decididamente la pluma y no sé mucho que decir en el momento crucial. Lo conocí en la simbólica y generosa Casa del Curari, mientras escribía otra banda, Informe innovador en 1979, y estaba preparando la ambiciosa y monumental obra en dos volúmenes Chio Jubilaga, carorio universal (1981), cuando ya había ganado el prestigioso premio de relato breve del periódico nacional Con cuento de Miguel Otero Silva en 1980 Atariguad. A la sombra de una de las plantas emblemáticas del vasto Yermo de Torrens, el bulboso curari, nos reunimos para escribir una publicación cultural. Jaguar, Palabra primitiva que significa lefaria, datos., El número de los cuales recibió por primera vez agua bautismal de otro Bautista que fue Juan Páez Ávila, el sábado 29 de marzo de 1980, en casa de Ada y Gerardo Pérez.
Allí se reunieron como miembros Sociedad Amigos de la Cultura (SOACU) la profesora María Elena Ávila, como editora e ilustradora; Juan Martinez Herrera, Alejandro Barrios Pina, Dr. Rafael Acosta, Licenciado Luis Eduardo Cortes Riera, Gerardo Perez Gonzalez, Honorio Lozada, Rafael Parnalete Silva, Vidal Rodriguez, Luz Lozada, Pura Lozada, Luis Eduardo Cresto, Elenco Gerardo, Vidal Lozada, Vidal Lozada. , los maestros Edgardo Lugo Infante, Carlos Curiel Herrera, Cecilia Hurtado, Luis Álvarez Vásquez, el licenciado Juan Páez Ávila, Miguel Ocanto, José Numa Rojas, Carlos Miguel Pérez, Adda de Pérez como edecanes del barrio. Autor Antonio Crespo Meléndez, padre de Luis Alberto Crespo, se disculpa por motivos de salud, ora por disolución El diario de Korora.
En la acogedora Casa del Curari de la calle Contreras, auspiciada por Juan Páez Ávila, surgieron varias iniciativas poderosas: el paro civil del Núcleo Universitario de Carrora en febrero de 1983, el Concurso Literario Cecilio Jubilaga Pereira, el apoyo a Juan Páez. Senado y Diputación de la República, donde fue elegido miembro de la directiva del Movimiento Al Socialismo, MAS.
En Foaming Glasses, Juan Page nos cuenta que estuvo expuesto a la política y la cultura cuando, siendo niño, supo en su San Francisco natal que un golpe militar, cobarde y astuto, había derrocado al presidente y al novelista Rómulo Gallegos en noviembre de 1948, “un Influencia intelectual-espiritual, una promesa”, afirma. Se afilió al Partido Acción Democrática, como forma de reivindicar al escritor. Kanaima en la presidencia
En una biblioteca entonces establecida en la ciudad de San Francisco, leyó con deleite adolescente la polémica de Chio Zubilaga sobre un padre muy conservador. Pedro Felipe MontesdiocaOtro con Argimiero Gabaldon, en sus páginas El diario de Korora y en la leyenda Cantaclaro. En la escuela primaria ya era un educador injustamente anónimo, el primer graduado en enseñar en San Francisco: el jovencísimo Luis Enrique Gómez, “un maestro amigo, un enemigo espiritual”, quien seguramente fue influenciado por sus consejos, alentados con libros y periódicos. Por los ideales de la Nueva Escuela de John Dewey. “Introdujo variantes en la programación oficial, como deportes, artesanías, música, actividades teatrales y cierta dosis de política. Tenía, sí, ideales marxistas”, recordó pensativamente Juan Page.
Juan Páez entró en contacto con el marxismo soviético en las aulas del legendario Liceo Lisandro Alvarado de Berquisim, donde seguramente conoció en su juventud a los poetas Rafael Cadenas, Héctor Mujica y al erudito maestro José Manuel Briseño Guerrero. Fundó un periódico llamado Peregimenista que desafiaba la dictadura. guerra, Entra en contacto con una valiente mujer Adeka que lideró valientemente la resistencia a la dictadura: Dori Parra de Orellana.
Asistió a reuniones secretas con Luis Emilio Muñoz Ora, un líder juvenil a quien luego conoció y que escribía en la Universidad de Los Andes y su gran Escuela de Historia. La policía los localiza y huye a Caracas donde se esconde durante tres años y conoce a Bayardo Sardi. Finalmente, la temida seguridad nacional lo arrestó en 1956. Después de 1958 vivió en una lucha interna secreta. La caída de Pérez Jiménez, lo que resulta en divergencia entre MIR y PRIN. Luchó por la unificación de la izquierda y, cuando no lo logró, se dedicó en gran medida a la vida universitaria. En la Escuela de Periodismo de la Universidad Central de Venezuela, fundada en 1946 durante el “Trienio Adecco”, conocería e impartiría clases con los militantes del Partido Comunista de Venezuela, Federico Álvarez, Héctor Mujica, Eleazar Díaz Rangel, Miguel Acosta Cygnes.
Nos dice Sus periodistas Jaguaresa es su novela otra banda Influencia gallega por latifundios, situación similar a la de San Francisco, distrito de Torres, pero con características diferentes a la descrita. Señorita Bárbara: “Me sentí obligado a escribirlo. “Recuperar la historia, leyendas, mitos y fantasmas que existen en otras bandas.” La batalla entre civilización y barbarie.
Cuenta cómo don Cecilio “Chio” Jubilaga Pereira (Corora, 1887-1948), “ese excéntrico, muy inteligente, loco o monje”, se acerca a él en busca de personajes que reflejen la vida en el Reino de Carrora y Lara. Descubre que es un gran pensador, muy fuerte, con gran formación intelectual y religiosa. “Por eso decidí estudiarlo profundamente, para encontrar un hombre universal, dedicado a la lucha social de la Venezuela gómemista”, dijo Juan Page.
escribir cuentos Balcón Álvarez, (1981), Número Dice que entrevistó al médico Dr. Pablo Álvarez Ypez, un hombre atormentado por Carrora que ve desaparecer ante sus ojos, quien lamenta la transformación provocada por la corrupción, hecho negativo que toca a la puerta del Gótico de Carrora. Esta casa real de culto gallego es una puerta a la historia: allí Bolívar sería víctima de un intento de asesinato en 1821, el Indio Reyes Vargas fue asesinado a puñaladas, Ildefonso Aguinagald, el caballero de la famosa maldición, fue encarcelado poco antes de su expulsión. desde su lugar de nacimiento.
Junto a los integrantes de la Sociedad Amigos de la Cultura, SOACU, grupo plural ideológicamente hablando, escucha atentamente y junto a su amigo, el Doctor Agustín Ibarra Gallardo, las maravillosas anécdotas de los ceretones. El espíritu burlón que habita en la casa de la calle Lara de Carrora, ahí quedó impreso el relato de Alejandro Barrios, “Andoche”, el hombre que se durmió sobre unas bolsas de sal. “Realismo mágico”, coincide Juan Páez, tras escuchar las anécdotas que sólo son posibles “en el vasto desierto de Cariño”.
Que vivas hasta noventa años. Juan Páez ÁvilaUna figura destacada de la literatura del occidente semiárido de Venezuela es Lawrence, quien ha creado un auténtico universo literario que pocos escritores pueden lograr.
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Este artículo fue escrito a petición de Dr. Reynaldo RojasY el profesor Julio Bolívar, escritor e historiador, que es como lo mismo, Carrora, Municipio General del Departamento Pedro León Torres, a 26 de marzo de 2024.
LUIS EDUARDO CORTES RIARA
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