– La Prensa – Venezuela –
Entramos en la última quincena del año, así que resuelvo mi indecisión subjetiva mientras tanto Partido y realidad Y apasionado entre el deseo y la realidad, esa terquedad que no nos deja olvidar sin pagar el precio. Compuse estas notas mezcladas con ritmo.
Alirio y Rodrigo, música
En Venezuela Está prohibido ser consciente de sí mismo. Somos capaces de las mayores hazañas a través del trabajo, la disciplina, la perseverancia, si dejamos que la determinación guíe el talento natural.
Celebran en la ciudad musical, o sea el fin del bicentenario de mi barquisimeto, los grandes guitarristas Alirio Díaz y Rodrigo Riera. Era domingo 13 en la Casa de la Música AscardioCon Sinfónica de Lara, los profesores Valmor Nieves y Andrés Riera y el Cronista de Carrora Luis Cortes. Los Torrance, ambos nacidos en 1923, Alirio en La Candelaria en noviembre y Rodrigo en Carrora en septiembre. Del primero, un caballero de voz suave y manos ásperas que acariciaba las cuerdas con dulce delicadeza, leí una vez en Londres. El telégrafo diario “Si tan sólo hubiera un mejor guitarrista Alirio Diaz Debe ser en un planeta muy lejano.” El segundo, el excelente concertista y compositor, maestro y sembrador de “El Guitarral”, todo cordialidad generosa, dijo una vez: “El ejercicio de una profesión engrandece la patria y prolonga la vida. “El que trabaja duro siempre triunfa.” Mi admirado amigo Juan Páez Avila ha escrito maravillosamente sobre ellos. Guitarra DOS.
Los vi y oí tocar en enero de 1984, cuando se cumplió otro centenario, pero al año siguiente, Luis Herrera CampínsSanare nos invitó a la inauguración del edificio de la Escuela de Música. Fue en el templo del Jardín de Lara y allí fueron acompañados con toda dignidad por el núcleo de la orquesta juvenil. Una emoción inolvidable.
solución
José Antonio Marina, educador y filósofo, publicado Club de buscadores de solucionesJunto con su libro anterior titulado “En busca de talento político”, una lectura agradable tanto para profesores como para estudiantes. Historia universal de las soluciones.El cual insisto en recomendar a mis alumnos y compañeros, sobre todo si son jóvenes.
El autor imagina una Academia de Talento PolíticoEl promotor de una política que se centra en el problema para encontrar una solución, en lugar de centrarse en el conflicto y tratar de imponerse, lo cual es normal en esta tarea inherentemente competitiva. La visión sabia, tan obvia para el Estado y tan difícil de practicar, como hemos visto.
2024, el año en que tuvimos una ventana constitucional abierta de oportunidad para el cambio, termina con una sensación de callejón sin salida. Todos sabemos lo que pasó, aunque está prohibido recordarlo y mucho menos decirlo. No sabemos qué pasará a principios del próximo año, ni si sucederá algo. Lo que sí sabemos es que a partir del sábado 11 de enero el país y sus vidas nos exigirán soluciones. Siempre hay lunes. La ética nos dice que distingamos entre el bien y el mal. Marina sugiere, como “El gran proyecto humano“, “Crear una política que incorpore la ética como una gran solución.”
En La fórmula de Marina Los equipos deben decidir trabajar desde alguna base. Su reclamo debe ser válido. Todos los partidos deben escuchar y participar en la solución, y cada uno debe ser capaz de “articular las opiniones y propuestas políticas de su oponente de una manera que su oponente acepte”.
“Caonazzo”
cercano Fecha del “disparo de cañón”. Caminata sin propósito paranormal, nacida en la tradición caraqueña del rayo de La Planici en su sentido más criollo y asentada en las gaitas de Maracaibo 15. “Es hora de brindar con alegría / Dame un abrazo / Dame un abrazo / Están por dar las doce y el cañonazo / Dame un abrazo / Dame un abrazo”.
Todos ellos, sin excepción, pueden tener que tengas una buena navidad. Un monumento especial para las familias divididas por encarcelamiento injusto o emigración. Y en el nuevo año podremos encontrar soluciones sin complicaciones ni prejuicios en una unidad libre que reconozca y respete nuestra diversidad. Porque pase lo que pase, lo necesitaremos.
Hasta enero.
Ramón Guillermo Aveledo
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