“Hoy no me arrepiento de nada. Por cada mal hay una iglesia, por cada pérdida una oración y por cada guerra una palabra de paz”.
Poeta holandés Michel Crott
– La Prensa – Venezuela –
Tu poesía y tu tierra me hacen patinar en el tiempo En espera para verte de nuevo y disfrutar de tu luz en tu tiempo brillante y dulceNoche de verano tu encanto y tu magia mixta.
Los países bajos
En esta noche negra y fría te presto mis estrellas, te presto su brillo y su calor, te presto la miel de los cañaverales de mis valles andinos, te presto mis selvas profundas para que sepas Las flores de la pasión son flores hermosas que viven en la belleza oscura del bosque.Te presto las profundidades de mi bosque para calentar tu corazón otoñal y vuelves a florecer como si en primavera nunca se hubiera detenido tu crecimiento, te presto la suavidad de mi café de campo, te presto mi balcón desde el que amanezcas en el bermellón. hora de la tarde O ver Crepúsculo Barquisimetano.
– La Prensa – Venezuela –
Los países bajos
Préstame tu horizonte de otoño, yo te prestaré la humildad de mi pluma, ayúdame a levantar la hoja de tu sabiduría.. Como el otoño se cubre de blanco en tu paisaje, mi cabello también se cubre de blanco en la estación que me ayuda, me prestas la belleza a tu alrededor, presto mis dedos y mi pluma para describir tu hermoso otoño.
Los países bajos
prestame tu riqueza paraíso de armonía Ser una oración en la noche negra, el sueño de un colibrí, un misterio escondido, un cisne blanco con las alas extendidas como un puro abanico, o el último regalo de seguir buscando el fruto que aún no tengo que alcanzar.
Los países bajos
Te presto mi idioma, tú me prestas el tuyo para traducir El encanto de tus pólderes y prados, tus canales y tus flores. Obviamente porque tú y yo estamos inexorablemente unidos por el misterioso amor de las palabras, nunca dejaré de escribirte versos. Habiendo visto y admirado tu amanecer y la inmensidad de tus campos, las bellas formas, te encerraré para siempre en el ánfora de mi verso, Holanda, sin duda, la tierra de mi mayor alegría…
amanda
– La Prensa – Venezuela –