Por: Luiz Beduschi e Ignacio Moncayo
Oficial Superior de Políticas de Desarrollo Rural de la FAO para América Latina y el Caribe / Consultor Cooperativo de la FAO para América Latina y el Caribe
Creciente en el contexto actual Hambre y pobreza en América Latina y el CaribeUn cambio de paradigma es cada vez más necesario para enfrentar los desafíos que enfrentamos como región.
de Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Estamos convencidos que la acción colectiva presenta una oportunidad para generar alternativas y avanzar hacia modelos de desarrollo más innovadores, inclusivos, sostenibles y sostenibles para hacernos cargo de la coyuntura actual.
Un buen ejemplo de acción colectiva es una cooperativa, que promueve la participación económica a través de varios sectores, combate la degradación ambiental y el cambio climático, crea buenos empleos, contribuye a la seguridad alimentaria y mantiene el capital financiero dentro de las comunidades locales. Además, han demostrado ser más resistentes a las crisis.
Hay más de 105.000 cooperativas en diversos sectores en América Latina y el Caribe. El 26% corresponde a cooperativas del sector agropecuario y/o rural, representando a más de 28.000 organizaciones de productores.
Desde abril de este año el Dr. FAO Apoyamos con entusiasmo la adopción por Asamblea General de las Naciones Unidas La primera resolución tiene como objetivo promover una economía social y solidaria (ESS) para el desarrollo sostenible, que busca promover la cooperación voluntaria y la asistencia mutua, la gobernabilidad democrática y participativa, y la autonomía e independencia.
En su contenido, la resolución establecía un claro reconocimiento de las cooperativas, como sociedades Economía Social y Solidaria, y estimular iniciativas que reconozcan su contribución al desarrollo de las comunidades indígenas y locales, cuya inclusión ha contribuido a la erradicación de la pobreza y el hambre. En cambio, reconoció el papel que desempeñó como catalizador de la transformación social, fortaleciendo la capacidad productiva de las personas en forma de cooperativas y asociaciones.
En consonancia con los esfuerzos para lograr este hito Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Y permite que empresas que van desde multinacionales hasta microempresas participen directa y activamente en la consecución de estos objetivos. Una resolución que también es muy oportuna en una situación abrumada por una serie de crisis globales como las pandemias, el cambio climático y las recientes tensiones y conflictos geopolíticos.
Bajo esta resolución, las Naciones Unidas alienta a sus estados miembros Promover estrategias, políticas y programas que fortalezcan la ESS bajo marcos legales apropiados. En cambio, recomienda que las agencias del sistema consideren estas formas de organización en sus materiales de planificación y programación, para ayudar a los estados a formular e implementar sistemas coherentes. Asimismo, hace un llamado a las instituciones financieras multilaterales, internacionales y regionales ya los bancos de desarrollo a diseñar instrumentos y mecanismos financieros apropiados para estas estrategias.
Para la FAO, esta resolución es un estímulo para diversas empresas de la ESS y, en particular, para Cooperativas Agroalimentarias Su territorio está bien, ayuda a mejorar sus instalaciones y el papel que juegan actualmente en el sistema agroalimentario desde la producción, el suministro, la distribución y el consumo. Además, refuerza la agenda que venimos desarrollando en los últimos años para promover la cultura y la institucionalidad cooperativa, el desarrollo de capacidades y el apoyo a las cooperativas de mujeres y jóvenes. Iniciativas que se suman a proyectos de innovación y transformación digital para cooperativas y asociaciones.
Por: Luiz Beduschi e Ignacio Moncayo
Oficial Superior de Políticas de Desarrollo Rural de la FAO para América Latina y el Caribe / Consultor Cooperativo de la FAO para América Latina y el Caribe