– La Prensa – Venezuela –
El Wombat, científicamente conocido como Vombatus ursinus, es uno de los animales más singulares y menos conocidos de Australia. A menudo eclipsado por animales icónicos como canguros y koalas.
Sus cuerpos son compactos y están adaptados para excavar: tienen patas cortas y fuertes con poderosas garras que les permiten cavar sistemas de madrigueras subterráneas. Su piel gruesa y huesos duros, especialmente en la región pélvica, actúan como una armadura natural para protegerse de los depredadores mientras se encuentran en sus túneles.
Tienen una característica sorprendente: la capacidad de producir taburetes en forma de cubo. Esto se debe a la anatomía única de su sistema digestivo, que comprime los excrementos en estas formas evitando que rueden y se dispersen, marcando así efectivamente su territorio.
Los wombats viven en las selvas y regiones montañosas de Australia, donde cavan extensas redes de túneles y madrigueras. Estas estructuras subterráneas no sólo les brindan un refugio seguro, sino que también desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio del suelo del ecosistema, facilitando la aireación del suelo y el crecimiento de las plantas.
Aunque son principalmente solitarias y nocturnas, las hembras pueden compartir sus madrigueras con otros de su especie en épocas de escasez o condiciones climáticas adversas.
Debido a su metabolismo extremadamente lento, sus alimentos pueden tardar hasta 14 días en digerirse por completo. Este rasgo les permite extraer la mayor cantidad de nutrientes posible de una dieta relativamente pobre y les ayuda a sobrevivir en áreas donde otros herbívoros no lo hacen.
En el folclore aborigen del sur, el wombat a menudo se asocia con una conexión con la tierra debido a la tenacidad, la perseverancia y la capacidad de cavar agujeros profundos. Se le considera un “ingeniero natural” asociado a la idea de construir y proteger el hogar.
– La Prensa – Venezuela –