Los dictadores son alérgicos a todas las formas de consejos populares. Se enojan cuando escuchan mencionar la palabra votar. Temen los derechos de voto a menos que se emitan a través de un proceso regulado como el Parapeto Electoral establecido en mayo de 2018. Hoy la dictadura venezolana encabezada por Nicolás Maduro no es ajena a este temor. Por eso se estremecen cuando se corre el rumor de que “¡estallan las primarias!”. Pero se horrorizaron al encontrar informes policiales firmados por agentes “encubiertos” que cumplían la misión patriótica de espiar la gira de María Karina Machado. Lo cierto es que estos furtivos funcionarios de la DGECIM y el SEBIN trabajan a la vista de todos los seguidores de Iron Woman. Y cuanto más convencidos están de que están siendo sometidos a una vigilancia totalitaria, más audaces se vuelven, más sube la adrenalina y crece el coraje de quienes se reúnen alrededor de su candidato favorito.
En el mostrador de la sala situacional donde Castro supervisa el G2, se colocan las fotos procesadas por los informantes de la revolución. Los miran, los tocan, como queriendo ver si esa multitud es de carne y hueso. Si son reales. Se consuelan con la creencia de que han escenificado como imágenes trucadas en su laboratorio de redes sociales, para imaginar a un Maduro admirado por “las masas”. Pero no. son autenticos “Qué manada, la chica es imparable”, murmuró el Director de la Sala de Situación. Nadie se atreve a mostrarle la foto al jefe. Ya saben que cada vez que “se mata delante de sus propios ojos”, se enfurece y se lo paga a sus asesores, a los que califica de “estúpidos por no impedir que el oligarca se meta con esa andanada”.
– La Prensa – Venezuela –
Los informantes que perseguían a María Karina tenían órdenes específicas de intimidarla. Pero resulta que la mujer es “difícil de intimidar”. Más bien, son ellos los que finalmente escapan “con el rabo entre las piernas”. Les dieron otra orden a los acosadores para que fotografiaran los autobuses que creían que estaban siendo utilizados a instancias de María Karina para evacuar a miles de personas. Pero, ¿pierden el tiempo tratando de averiguar dónde están estas unidades? “Da miedo, no los ves, dónde se esconden”, pregunta el curioso agente secreto que baja hasta la cintura la cámara incrustada en su Samsung Galaxy. No les queda más remedio que denunciar la verdad: “No hay buses, esa multitud va por su lado, y hay mucho entusiasmo”.
Por eso, cuanto más pasa María Corina por la ciudad de Julia, más se irrita el dictador. Los que se hacen pasar por cristianos se dan cuenta de que Satanás anda suelto, pues para ellos esas primarias son como la espina de Lucifer. Cada uno juzga por su propia situación. El comando inequívoco es evitar que ocurra este proceso. El informe es contundente: ¡estas primarias son motivo de unión!, más si la cabeza de las encuestas es María Karina, quien conocida, respetada y decidida, no dará un paso atrás para validar el grito de lucha de los trabajadores. Gente del petróleo. Maduro, zumbando con su fría soledad, que la sigue desde que le espetó en la cara a Chávez que “quedarse es robar”, ¡sabe que esta mujer de verdad llegará hasta el final!
– La Prensa – Venezuela –