– La Prensa – Venezuela –
El día de ayer 4 de agosto presenté electrónicamente a la atención de la sede de la Corte Penal Internacional y del Fiscal Jefe de ese Alto Tribunal, un documento firmado por mí, mediante el cual se me acusa de cometer y/o cometer el delito. Humanidad, esta confusión incluye el genocidio. Por este cargo acuso a los 5 rectores (órgano colegiado) del Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela y que preside el ciudadano, Elvis Eduardo Hidrobo Amaroso, de 61 años de edad, nacido en la ciudad de Cagua, Estado Aragua y República Bolivariana de Venezuela durante el período 1983-1988 ya se declaró culpable de malversación de fondos, durante su gestión como secretario organizador del partido político Acción Democrática en el estado venezolano de Aragua.
Este artículo de opinión, que copio a continuación, fue publicado originalmente en el portal américanuestra.com el 4 de noviembre de 2021.
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Más allá de la gravedad de los incidentes allí reportados, a casi 3 años de esa fecha hasta hoy, nada ha cambiado, sí lo siento, si algo ha cambiado pero para peor y queridos lectores, esta es la parte triste. La realidad en la que nos han sumergido estos criminales del socialismo del siglo XXI.
Actualizado hoy 5 de agosto de 2024
El Dirección de Contrainteligencia Militar de Venezuela (DGCIM) Los nazis utilizaron técnicas de tortura para obligar a los presos a confesar, muchos de los cuales eran considerados presos de conciencia por la oposición venezolana. (1)
Me imagino que esta búsqueda Misión de investigación de las Naciones Unidas En Venezuela, que afirma la existencia de impunidad procesal, muchos otros factores -incluidos obviamente factores procesales- motivaron al Fiscal Khan a continuar investigando crímenes tan atroces como la práctica de crímenes de lesa humanidad en Venezuela y a tomar decisiones en consecuencia. Pasa al 3er paso del proceso que sigue ante la Corte Penal Internacional, no la nación venezolana, sino varios funcionarios de esa administración.
Retrocedamos un momento y veamos lo que nos dijo la misión de investigación de la ONU en Venezuela el 16 de septiembre. En aquella ocasión este órgano subsidiario de las Naciones Unidas afirmó que Poder Judicial venezolano Es “falta de libertad”.
Según los investigadores, el poder judicial venezolano ha cometido abusos contra los derechos humanos y ha desempeñado un “papel esencial” en el plan político para estrangular a los opositores al gobierno de Nicolás Maduro. Opresión estatal. En otras palabras, no hay Estado de derecho sin una administración independiente de justicia, sin Estado de derecho hay un sistema antidemocrático, lo que significa que los derechos humanos básicos, como la libertad, no existen. Cualquier expresión de
Entre los cargos que recoge ese Alto Tribunal se encuentran delitos desaparición forzada, tortura física y mental -también conocida como sada-, incluida violencia sexual y asesinatos indiscriminados. Además, los investigadores en el expediente de la CPI no encontraron evidencia de que funcionarios de alto nivel fueran investigados o procesados después de haber sido acusados de casos atroces y violentos.
“La misión de investigación de Venezuela confirma que Crimen de lesa humanidad Sin buscar una alternativa de justicia que no pase por las instituciones estatales, personas comprometidas en el país quedarán impunes, como viene condenando Amnistía Internacional y un amplio segmento de la sociedad civil venezolana e internacional. El gobierno de Nicolás Maduro ha facilitado durante años que el sistema judicial reprima a personas que no están de acuerdo con su gobierno, imposibilitándoles brindar justicia, verdad y reparación a las víctimas y sus familias.” Extracto de la decisión de la Misión de las Naciones Unidas en Venezuela.
Ahora los invito, queridos lectores, a mirar la creación. Corte Criminal Internacional. Todo se remonta a cuando se produjeron dos incidentes internacionales a mediados de los años 1990 que actuaron como válvulas de presión para que el mundo contara con un organismo supranacional que pudiera perseguir crímenes de lesa humanidad. Me refiero a las atrocidades de las guerras fratricidas por motivos étnicos en la ex Yugoslavia de 1991 a 1995 y en Ruanda, en África Central, en 1994.
Como resultado de este trágico y trágico acontecimiento, junto con los avances logrados por el derecho internacional de los derechos humanos, derechos humanos, firmado el 17 de julio de 1998, con miras a establecer una Corte Penal Internacional, se convocó en Roma una conferencia diplomática de plenipotenciarios de la ONU. Se trata, pues, del primer órgano permanente de justicia penal internacional y supranacional, encargado de enjuiciar y condenar los crímenes más graves, como los llamados crímenes contra la humanidad, a menudo cometidos por individuos en el curso de actividades oficiales.
En ambos casos, los acusados yugoslavos y ruandeses fueron juzgados y condenados por los crímenes por los que fueron arrestados y, en algunos casos, de por vida, encarcelados en las frías mazmorras de la Corte Penal Internacional de La Haya.
En esos dos países Gobierno autocrático Tenían el mismo trato que Maduro y sus acompañantes civiles y militares, como matar impunemente. Unas 25.000 personas murieron en el genocidio en la antigua Yugoslavia. Consideremos que el número de muertes violentas en Venezuela duplica esa cantidad anualmente. Obviamente no están incluidas en esa estadística otras víctimas de muertes violentas como las que mueren de hambre o de miseria. Entonces, como fiscales tenemos que hacernos la pregunta que Khan debió haber hecho: ¿Más violencia que esto? ¿Cómo podemos llamarlo un crimen contra la humanidad?
Para terminar con esta nota veamos qué tiene que decirle el mundo civilizado a través de este Finanzas Karim Khan A dos elementos de la sociedad venezolana, por un lado a las víctimas de este holocausto, el 90% de la población: que tenemos que creer, que la sociedad mundial no hace la vista gorda ante las atrocidades cotidianas de estos bárbaros, que la El mundo civilizado, a través de esos tribunales, está trabajando para hacer justicia y seguirá haciéndolo. Y en la otra parte de la sociedad venezolana, formada por Maduro y su banda de criminales, que siguen saqueando el país sin mirar atrás, se acerca el momento en que no serán sólo Alex Saab y Hugo Carvajal los que visten esmoquin naranja.
Creemos que el Fiscal Khan está haciendo su trabajo. Así termina mi trabajo el 4 de noviembre de 2021, pero hoy, 5 de agosto de 2024, tenemos una nube de dudas.
Esperamos que la Corte Penal Internacional decida, no de manera contundente en ese sentido, visible.
Raúl Ochoa Cuenca
(1) Informe de la Misión Independiente del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, 16 de septiembre de 2021.
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