Artículo de Opinión/Sic.
Por José Cedeño
La persona humana siempre posibilita vivir colectivamente desde dentro del núcleo familiar, lugares desde donde adquiere, desarrolla, aplica conocimientos, lo que le permite una completa identificación con sus padres y hermanos, con quienes forma parte del núcleo familiar. El conocimiento, que se aplica en el tiempo futuro será apropiado de alguna manera en diferentes escenarios de la sociedad, es siempre importante, y una muy buena referencia para la práctica de alguna interacción. En cuanto a las actividades que se desarrollan dentro del deporte, es posible observar familias dedicadas a la práctica de prácticas sociales dentro del amplio mundo del deporte y que ayudan mucho a quienes las integran ya quienes se relacionan con ellas.
En cuanto al deporte nos concierne, se sabe de varias familias que se dedican a la actividad en conjunto y simplemente se apoyan mutuamente. Algunos están actuando al mismo tiempo, otros están siguiendo el desempeño de sus predecesores de generación en generación, pero aún así es una sensación que se siente en buena forma. Un caso muy notable en el caso mencionado es lo vivido en Tucupita, la capital del estado Delta Amakuro, la llamada tierra de agua, donde la familia Tablante ha hecho posible desempeñarse de manera destacada en el arbitraje del fútbol doméstico. Venezuela.
Jesús, y Alexandre Tablante, hermanos con una larga trayectoria en el cuadro de fútbol sala, ambos en la división nacional y con una dilatada experiencia como dice el dicho popular, “perdieron de vista” sus conocimientos arbitrales. Asimismo, Jesús Tablant tiene dos hijas Hidalgisa y hermanas Carmen. Un cuarteto tucupitense, siempre prestos y dispuestos no solo a sostenerse moralmente, sino también a servir de árbitros a la sociedad venezolana. El mejor resultado de su actuación ha permitido a esta familia mantenerse con el tiempo como la mejor parte del arbitraje nacional.
El desafío como esencia en el arbitraje del fútbol sala nacional, ha permitido que estos cuatro orgullosos integrantes de la familia Tablante y del deporte en general, los mantengan como buenos referentes, en las relaciones sociales que se permiten en ese apasionado y querido mundo del fútbol. . El futsal en Venezuela, no solo se ve desde la competencia, sino también desde lo agradable que es observar cuando las familias se apoyan en dichas actividades. Jesús, Alejandro, Hidalgisa y Carmen Tablante muestran que es posible articular prácticas aprendidas desde el núcleo familiar. Chicos este es su lugar, será hasta la próxima oportunidad, pero por ahora pueden comunicarse con @Joseceden o José E Cedeño Gonzalez (hijo mayor de Otilia Gonzalez).
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