PANAMÁ.- La policía fronteriza panameña informó este miércoles que rescataron a 150 migrantes que eran transportados en embarcaciones por el Caribe cerca de una región indígena fronteriza con Colombia.
Además, indicaron que habían incautado a cinco presuntos coyotes colombianos que navegaban en esas embarcaciones.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá indicó que los migrantes procedían de Venezuela, Ecuador, Colombia, China, Bangladesh y Perú.
Explicó además que los migrantes fueron “transportados en cinco embarcaciones comandadas por cinco hombres de nacionalidad colombiana hasta el sector Isla Oro en la región Guna Yala del Caribe panameño”.
El Senafront detalló en un comunicado que “las personas rescatadas son puestas a disposición del Servicio Nacional de Migración y las detenidas ante el Ministerio Público”.
Cinco ciudadanos colombianos fueron “acusados del delito de tráfico de migrantes”, explicó en un video el mayor del Senafront, Juvenal Márquez.
En otros casos
En agosto pasado, las autoridades panameñas rescataron a 27 migrantes irregulares procedentes de China y Nepal, incluida una mujer sin ciudadanía china, que fueron abandonados en aguas del Pacífico cerca de la frontera con Colombia.
Según las estadísticas de ese organismo de seguridad, desde el 1 de abril el Senafront ha rescatado a 426 personas, incautado 11 embarcaciones, 16 vehículos y detenido a 42 personas.
En lo que va de año, 348.212 migrantes irregulares han cruzado la selva del Darién, la peligrosa frontera entre Panamá y Colombia, rumbo a América del Norte en busca de mejores condiciones de vida, en su mayoría venezolanos (212.146), seguidos de ecuatorianos (44.099) y haitianos (35.993). ).
Los viajeros viajan desde Sudamérica pasando por Centroamérica, hasta Estados Unidos o Canadá, encontrándose tanto con los peligros naturales del Darién como con los asaltos y violaciones de bandas criminales presentes en esa escarpada selva.
Estas cifras históricas superan el número total de viajeros que cruzaron la peligrosa jungla en 2022 (248.000), abrumando a las agencias humanitarias presentes en la zona.
Tomado del análisis