Las autoridades ecuatorianas dijeron el jueves que seis personas, entre ellas cinco ecuatorianos y un colombiano, habían sido arrestadas en relación con el atentado con coche bomba del miércoles por la noche. El ataque tuvo lugar en una zona comercial del centro de Quito (Ecuador), provocando varias explosiones y no provocando víctimas.
El general de policía Pablo Ramírez indicó que algunos de los detenidos tienen antecedentes por extorsión, robo y homicidio y se encuentran a la espera de juicio. Tres de ellos fueron detenidos hace quince días acusados de robo de camiones y secuestro en distintos puntos de la ciudad, pero el juez los dejó en libertad a la espera de ser interrogados.
Los hombres fueron detenidos cuando viajaban en un vehículo presuntamente robado similar al utilizado en el ataque. La zona del ataque fue acordonada mientras los agentes buscaban pruebas. Después de informar inicialmente que se trataba sólo de un incendio de coche, la policía explicó más tarde que en el interior del coche se encontraron dos bombonas de gas, una mecha lenta y “aparentemente fajos de dinamita”.
Sospechan del crimen organizado
Varios coches bomba explotaron el año pasado en la ciudad portuaria de Guayaquil, un precedente que hizo pensar a los vecinos de la zona que podría tratarse de un atentado similar en la capital. El general Ramírez sostuvo que el ataque fue una respuesta del crimen organizado a una serie de traslados de prisioneros realizados este miércoles.
eI Se sospecha que el incidente puede estar relacionado con el traslado de un líder criminal conocido específicamente como “Gordo Luis” al penal de máxima seguridad La Roca, ubicado cerca de la ciudad de Guayaquil. En el lugar donde explotó el auto funcionaba la sede del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, ex Departamento de Estado encargado del control y custodia penitenciaria en Ecuador.
Tomado de La Prensa – Venezuela