Oscar Pistorius necesitó apenas 45 segundos y 44 centésimas para hacer historia en los 400 metros en los Juegos de Londres 2012, algo inédito para un doble amputado. Con la misma rapidez, su vida dio un vuelco al año siguiente cuando disparó y mató a su novia.
Diez años después de que el caso atrajera la atención mundial, el ex atleta sudafricano de 37 años, condenado por asesinato, obtuvo la libertad condicional, a partir del 5 de enero.
La noche del 13 de febrero de 2013, su imagen de héroe quedó destrozada cuando se reveló que había asesinado a su novia, la modelo Riva Steenkamp, en su casa de Pretoria.
El deportista le disparó cuatro tiros a través de la puerta del baño, donde se encontraba la joven al momento de los hechos, a las 3:00 horas. Afirma que lo confundió con un ladrón.
Ricas y admiradas, hasta entonces las marcas clamaban por firmar contratos con este símbolo del progreso. El deportista era conocido en todo el mundo como el “Blade Runner”, debido a las prótesis de carbono que llevaba en ambas piernas.
Su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, contra atletas sin discapacidad, fue el pináculo de su carrera deportiva. El mismo año la revista estadounidense Time lo nombró una de las 100 personas más influyentes del planeta.
Pero el día después del crimen los medios de comunicación analizaron el caso sin comparación instrumental.
En un proceso inicialmente retransmitido en directo por televisión, se analizó la vulnerabilidad del ídolo caído. Pistorius parece enojado, a veces confundido.
descompuesto
Según el nuevo retrato pintado por los medios, Pistorius es aparentemente un hombre agresivo, apasionado de la velocidad, mujeriego y, sobre todo, muy aficionado a las armas de fuego. La Justicia investiga varios incidentes, como cuando disparó accidentalmente mientras manejaba un arma en un restaurante o en otra ocasión cuando disparó contra un coche en un ataque de ira.
El proceso se extiende de marzo a octubre de 2014. Terriblemente emocionado, el ex deportista rompió a llorar y vomitó varias veces. Parece terco y repite que nunca tuvo la intención de matar a Riva Steenkamp.
Devastado, pide disculpas a los padres de la víctima.
Condenado a cinco años de prisión en primera instancia en un juicio de apelación celebrado en junio de 2016, un psicólogo de la defensa lo describió como “un hombre destrozado”. Una persona con síndrome depresivo mayor.
“Se puede decir sin lugar a dudas que su caída fue terrible”, añadió el perito, días antes de que el ex deportista compareciera ante un juez caminando sobre sus muñones.
Abandonado por sus patrocinadores, privado de ingresos económicos, Pistorius se sintió arruinado. Tiene que vender la casa para pagar a los abogados. Y la sentencia de apelación aumentó su pena a 13 años y 5 meses de prisión. Sólo cuenta con el apoyo de su clan familiar.
Pistorius nació el 22 de noviembre de 1986 en Johannesburgo sin peroné y fue operado para amputarlo por debajo de la rodilla a la edad de 11 meses.
Aprendió a caminar con una prótesis y desde pequeño quiso competir con deportistas no discapacitados, probando el waterpolo, el cricket y el boxeo.
Pero la muerte de su madre a los 15 años supuso un nuevo trauma. Al año siguiente, tras sufrir una grave lesión en la rodilla jugando al rugby, descubrió el atletismo. Antes de los 18 años ganó su primera medalla mundial en la categoría de amputados de dos piernas.
Poco a poco, sus resultados y su ambición le llevaron a solicitar la admisión a las competiciones de deportistas sin discapacidad. Pero esto llevó a una larga batalla dentro y fuera de la pista.
Fue Londres-2012 donde alcanzó las semifinales de los 400 metros lisos y la final del relevo 4×400. Fue el punto más alto de su carrera… que se detuvo bruscamente.
Tomado de El Nacional