Por José Cedeño
Sic.
Mis queridos lectores, la tinta no se acaba, el teclado sigue igual de bueno, con motivos deportivos, algunas sugerencias siguen ahí y con ideas muy frescas. Pero esta vez he decidido tomarme un descanso más del deporte, y he hecho posible escribir en primera persona para describir algunas experiencias que me han suscitado un grato suspiro en el marco de la Academia. Es una forma de homenajear a quienes me han dado el honor de acompañamiento académico, a través de trabajos de grado en esas áreas de aprendizaje. Este tipo de situaciones han crecido muchísimo, compartiendo infinitas ideas a la vez que refuerzan situaciones perfectas para decir que sí con mayúscula.
Quisiera mencionar los nombres de quienes me han correspondido directamente con sus investigaciones para proyectos de grado; Pero en esta ocasión es necesario hacerlo sólo con excepciones, que han llamado para el asunto de hoy, pero en verdad es demasiado orgullosa para hacerlo, acompañándolo con la dedicatoria correspondiente. La presencia del compañero de la luz en aquellos lugares, para lo cual no debe ser ni imponerse, para que todos recuerden que esa luz es necesaria y que en el futuro podrán vivir en ella con gran mérito. La experiencia de mantenerse al día con estos, y más allá de eso está la oportunidad de recordar en el futuro, cómo se deben hacer las cosas para superar los eventos con estrategias adecuadas.
La Academia sigue siendo un lugar de discusión de proyectos, de progreso, además de lo que todos conocemos como excelencia en la formación, en este sentido también brindando la oportunidad a los estudiantes de recordarse como uno de nuestros principales actores académicos. Respecto al espacio mencionado anteriormente, y principalmente de lo que ocupa el servidor actual, hay que decir que ha sido una experiencia satisfactoria en todos los procesos de acompañamiento, la situación entre los ponentes de las asignaturas, los alumnos que se suscriben se dejan mucho. ubicación actual No se trata de una escuela específica, pero hay oportunidades especiales en términos de lo que se enseña.
Siempre es un honor hacer acompañamientos, pero como he expresado antes: no siendo ni imponiendo, sino creando la posibilidad de acompañar la luz. Así sucedió la casualidad con Ghosemith Mago; Marinell Rico; Aedianis aristigueta; Lisaida Jaime; Oriana Carrera y Fabiannys Sepúlveda, quienes recientemente presentaron de manera maravillosa sus proyectos de grado, lo hicieron de tal manera que propios y extraños cayeron en la trampa o valoraron el término, deleitándose en la forma y fondo de lo realizado. Desde estos lugares, un abrazo fuerte y firme, además de muchas felicidades, gracias chicas. Amigos lectores, y amigas lectoras, nos leeremos en la próxima oportunidad. @Joseceden o en Facebook para contactar: José E Cedeño Gonzalez (hijo mayor de Otilia Gonzalez).
Inspección 94