La Escuela Juan Antonio Pedis, ubicada en la parroquia Manuel Dagnino de Maracaibo, estaba borracha debido a la adopción de dulces contaminados.
El estudio realizado por el CICPC proporciona los detalles iniciales de que el envenenamiento de menores se debió a la adopción de dulces masticables de la marca “Lokios” y “Candy Candy”.
El viernes 4 de abril, el gran hipo fue creado cuando Julian advirtió a los padres y representantes de las autoridades del Centro Educativo ubicado en Lago Azul, la capital.
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Fuentes policiales han confirmado que los problemas adquiridos en la ciudad central de Maracaibo se distribuyeron durante una actividad de directivo más o menos.
La rápida presencia de síntomas como náuseas, mareos e inconsciencia entre los estudiantes, Maracaibo ha expresado la alarma sobre la contaminación potencial o la adulteración de estos dulces, incluida la velocidad del departamento de bomberos.
La Prensa – Venezuela
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