El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 50 millones de dólares para ayudar a abordar la escasez de viviendas en El Salvador mediante la concesión de préstamos hipotecarios para viviendas sociales.
Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de El Salvador, se estima que el 50,7% de los hogares del país habitan en viviendas precarias y con malas condiciones estructurales y físicas. Además, el 28% de los hogares se encuentran hacinados, lo que afecta la calidad de vida y el bienestar de sus miembros.
Por lo tanto, los programas que ofrecen financiamiento son clave para mejorar las condiciones de la vivienda y promover la sostenibilidad y la resiliencia climática.
“El 'Programa de Financiamiento para Vivienda Social, Inclusiva y Sostenible', aprobado por el Directorio Ejecutivo del BID, busca ampliar el acceso al crédito para la adquisición de nuevas viviendas ya construidas, apuntando a poblaciones desfavorecidas y promoviendo viviendas sostenibles y resilientes al clima. cambio climático y construido de manera que minimice las emisiones”, se lee en una nota difundida por la institución financiera. Los recursos del programa se canalizarán a través de fondos de vivienda social.
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el beneficiario
Bajo este programa, los hogares que ganan menos de cuatro veces el salario mínimo mensual indexado califican para una hipoteca a 30 años de hasta $40,000 para viviendas para personas de bajos ingresos. Las mujeres y los grupos vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los trabajadores informales y las familias que reciben remesas, tendrán prioridad al seleccionar a los beneficiarios.
“A través de este programa queremos promover un modelo de vivienda inclusivo y sostenible que satisfaga las necesidades de las familias salvadoreñas de bajos ingresos, facilitando su acceso a créditos hipotecarios y promoviendo la propiedad de una vivienda digna y con condiciones de vida adecuadas. Grupos poblacionales abandonados”, dijo Olga Gómez, representante del BID en El Salvador.
“Esta iniciativa reafirma nuestro compromiso de mejorar la calidad de vida de los salvadoreños atendiendo sus necesidades más básicas, al mismo tiempo que promovemos la adopción de prácticas ambientalmente responsables, contribuyendo a un futuro más justo y sostenible en El Salvador”, agregó.
El préstamo de US$50 millones del BID tiene un período de pago de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).