Los barcos famosos de todo el mundo se conmemoran cuando el más famoso de ellos es el Titanic. Pero hay diez barcos que han marcado historia a pesar de su tamaño.
Barco Encarnación, hundido en 1681, formó parte de la flota española, la más interesante de la historia. Una tormenta en el Caribe lo perturbó y se echó a perder durante años. Tiene incluso 12 metros de profundidad.
La Venganza de la Reina Anne, es uno de los barcos hundidos frente a la costa del Caribe. Dicen que vino del famoso Navegante Barbanegra, un marinero francés que renombró el barco. Sus ruinas fueron descubiertas en 1995.
barco ballenero essex, la embarcación chocó con una especie en aguas del Caribe que logró volcarla. Tenía 27 metros de largo y pesaba 238 toneladas, sucedió en 1820 y los marineros fueron salvados por botes salvavidas.
Erebus y el terror, estos barcos desaparecieron en 1846 y no hubo sobrevivientes. Comentaron que podrían derretirse en el hielo. Poco se sabe tras el hundimiento de estos dos barcos, pero abundan las leyendas sobre ellos.
El famoso barco que finalmente se hundió
titánico, Esta es la historia más conocida de uno de los barcos más lujosos de la historia. Se hundió en 1912 al chocar con un iceberg provocando una emergencia y donde no se requerían botes salvavidas para los que iban a bordo.
La Lusitania en 1915, se convirtió en el barco más grande del mundo, el más fotografiado durante ese año. Pero se hundió cuando fue torpedeado por un submarino alemán.
británicoTambién tuvo una triste historia, pertenecía a la misma compañía que el Titanic y se hundió en 1916 tras chocar con una mina marina. Fue reconvertido en buque hospital para atender a 3.300 personas.
Acorazado Bismarck, fue un barco de la armada alemana, que duró ocho meses en el agua. Los barcos británicos lo atacaron en 1941 y sobrevivieron 114 de los 2.200 hombres.
L. Wilhelm GustolfUn barco militar alemán que sirvió como barco hospital se hundió en 1945. Fue uno de los atacados por un submarino de la extinta Unión Soviética, y murieron 9.343 personas.
Costa Concordia, el más reciente y ocurrido en 2012, el 13 de marzo chocó contra unas rocas en aguas italianas. En este caso el capitán del barco abandonó el lugar, Francesco Schettino permaneció en prisión.