ROMA.- Los bomberos rescataron este viernes a personas de ciudades aisladas o atrapadas en sus casas, 48 horas después de las graves inundaciones que dejaron al menos 14 muertos y más de 20.000 desplazados en la región italiana de Emilia. Romagna (noreste), casi todos los ríos están advertidos de nuevas lluvias.
El hallazgo de la víctima número 14, un hombre de 84 años que fue hallado muerto en el barro de su patio trasero en Faenza, fue anunciado en directo por el presidente de la región, Stefano Bonacchini, mientras hablaba en un programa de televisión.
Las operaciones de rescate se complican por los informes de numerosas averías en las redes eléctricas y telefónicas, ya que muchas personas se encuentran sin poder comunicarse, además de decenas de carreteras regionales intransitables debido a los deslizamientos de tierra.
Incluso durante la noche, las inundaciones continuaron en partes de Rávena, donde el ayuntamiento ordenó la evacuación de las casas de algunas calles donde el agua subía peligrosamente, según los medios locales.
Varias aldeas todavía tienen casas sin electricidad ni agua potable, mientras que algunas áreas en los Apeninos están aisladas por deslizamientos de tierra, especialmente en el área de Forli.
“Esta es una emergencia única en su género, que no ocurre desde hace más de cien años”, anunció el prefecto de Rávena, Castres de Rosa.
Cinco cuerpos sin vida fueron encontrados el jueves por la tarde: la pareja de agricultores Delio y Dorotea Foschini, de 73 y 71 años, que fallecieron en su casa en la provincia de Rávena, mientras que los cuerpos de dos hombres y una mujer de 95 años.
Escuelas en ciudades como Bolonia y Casalecchio abrieron este viernes, aunque el estado de emergencia continúa en toda la región.
La agencia regional de medio ambiente de Emilia-Romaña confirmó que se mantiene la alerta roja, aunque la previsión meteorológica ha mejorado en la última hora, pero se teme que el fin de semana vuelvan a llover mientras los ríos siguen en alerta por las crecidas. .
Tomado de Globovisión