Los legisladores mexicanos dieron los primeros pasos para eliminar varios organismos de control autónomos, incluido el regulador antimonopolio y el Instituto de Transparencia, como parte de reformas más amplias.
La Cámara de Diputados del Congreso aprobó este miércoles el texto general de una propuesta constitucional para abolir las agencias reguladoras, con 347 votos a favor y 128 en contra. Los legisladores debatirán cada artículo del proyecto de ley el jueves antes de pasar al Senado, donde la coalición gobernante necesita un voto más para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar dicha legislación.
La propuesta busca eliminar siete organismos: Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Comisión Federal de Competencia Económica (COFES), Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Comisión Reguladora de Energía (CRE). ), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Majoredu) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
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El gobierno mexicano apoya la ley, argumentando que eliminar reguladores generará ahorros para las arcas públicas, informó. Bloomberg. Las funciones de estos órganos de control no desaparecerán, sino que serán asumidas por distintas secretarías, según la presidenta Claudia Sheinbaum. Pero los críticos del plan dicen que pondría en riesgo la independencia de la institución.
Organización descentralizada
Entre los temas especiales de discusión estuvo la creación de una agencia descentralizada presentada por Ricardo Monreal, líder del partido gobernante Morena en la Cámara Baja el miércoles, que garantizaría que los reguladores antimonopolio y de telecomunicaciones El instituto conservará su propia independencia técnica y recursos. A pesar de que algunas de sus funciones son absorbidas por agencias gubernamentales.
La propuesta de Monreal parece una señal de moderación tras las críticas de los opositores al plan, quienes argumentan que también podría poner en riesgo partes del acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que debe ser revisado en 2026.
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