izquierda Roselia MedinaSimplemente “Canelita”, y le explicamos al periodista y poeta Jesús Rosas Marcano: ¿Cómo es posible que el mundo siga?
Nació el 6 de marzo de 1939 en La Guaira en la costa del centro de Venezuela.El que realmente amaba. Ya fuera en la zona de El Plaine, cerca de Carabaleda, o en el pueblo de Anare o rumbo a Catia de la Mar, Roselia sintió la alegría de la brisa marina.
Poseía una voz inconfundible por su timbre y por su dulzura, por esa manera tan especial de transmitir con esa dulce potencia, porque nunca quiso imponerse. Siempre fue suyo, un regalo del hombre y un carisma verdaderamente inolvidable.
La música popular venezolana, caribeña y latinoamericana acaba de perder, sobre todo por el esfuerzo, la discreción y la feminidad que le enseñó, incluso para elegir su repertorio, representado en ella.
Roselia Medina se fue, solo Canalita y le explicamos al periodista y poeta Jesús Rosas Marcano: ¿Cómo es posible que el mundo siga?
la vida
Nació el 6 de marzo de 1939 en La Guerra en la costa central de Venezuela, la cual amaba mucho. Ya fuera en la zona de El Plaine, cerca de Carabaleda, o en la localidad de Anare o rumbo a Catia de la Mar, Roselia experimentó la alegría de la brisa marina y la forma de nacer en la costa. Tambores, alegría, cadencia y música siempre. Tienen su propio código.
Les comparto este intercambio que fue conmigo #CanelitaMedina Tras presentar su constancia de inscripción ante el Registro del Patrimonio Cultural de Venezuela, durante un acto realizado en la Casa de la Cultura, como abanderado patrio de la patria #Aquiles Najoa Octubre de 2020 en… https://t.co/edOfEQJMSz pic.twitter.com/wkFMlQORou
— Ernesto Villegas Poljak (@Villegas Poljak) 4 de julio de 2023
No es el más cubano de Venezuela, como han afirmado erróneamente algunos medios. no y no Es el mayor intérprete venezolano de son cubano y más, pues interpreta con extraordinaria fluidez otros géneros caribeños y venezolanos.
Siempre supo, y pronto lo supo el resto de sus compatriotas, que había nacido para cantar. El ambiente musical de la época no era muy favorable para las mujeres y mucho menos para los niños o los guardias. Como muchas otras mujeres venezolanas y caribeñas, se inició en la radio.
Así le dijo a Jairo Aponte, investigador de Puerto Cabello. Cuando le preguntaron cómo fue su primer contacto con la farándula, Roselia respondió: “Fue por unos amigos míos que sabían que a mí me gustaba cantar. La emisora Ondas Populares tenía un programa que se llamaba Buscando Estrellas y me insistieron. Me animaron así. Hice eso fui al programa. La primera vez me pitaron, me pitó el público, pero la segunda vez en el mismo programa la orquesta acompañante era Sonora Caracas y me aconsejaron ensayar antes de volver a competir. Entonces, en secreto, ensayamos a Celia Cruz cantando “Saoco”. Regresé a la semana siguiente y gané la competencia, y lo mejor de todo, desde ese momento me quedé con Sonora Caracas, con quien estuve ocho años”. Era 1957.
periplo
Después de Sonora Caracas, Canalita cambió con la mejor música del momento, de Los Megatones de Lucho a Los Caribes de Víctor Piñero y luego Las Estrelas Latinas. Luego vino el discreto silencio que lo sacó del escenario hasta que Federico Betancourt lo llamó a las filas de su Combo Latinos y lograron el gran avance que fue “Besos Brujos”.
Pero Canaleta, quien ya había sido bautizado así por el locutor radial Henry Altuve, admirado por el color de su piel, tenía un deseo: quería ser soltero: así se creó y lanzó el disco “Sones y Guajiras”. , un verdadero clásico, una joya de la discografía venezolana.
El disco fue amado por los venezolanos (y también por los cubanos, que hacían copias a su antojo) y contó con arreglos y piano a cargo de una sección de percusión encabezada por Enrique ‘Culebra’ Iriarte, Mota Manuel Urbina, Víctor Mendoza y Luis Tata Guerra; El Cuatro puertorriqueño contó con la participación de Isaías Urbina, Alfredo ‘Polo’ Gil y Luis Arias en la trompeta y fue producido nada menos que por el famoso ejecutante del Sonero Clásico del Caribe El Alacrán Alvaro Tovar.
Fue producido por Fonográfica del Caribe (Foca Records) en 1979 y no habrá forma de quitarle su lugar privilegiado en el gusto nacional.
Más tarde sería contratado nuevamente por Carlos Emilio Landeta, el legendario pan con queso, esta vez para el Sonero Clásico del Caribe. Recordemos que Canalita empezó con Sonora Caracas, donde precisamente Landeta fue quien les sugirió ensayar con ellos antes de que la canción ‘Saoco’ llegara a la radio.
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El tiempo con Sonero no fue largo, pero fue un tiempo exitoso con temas como “Tata Candela” y “Tanto e Tanto”. También formó dúo orquestal con José Natividad Martínez y el director Andy Duran, entre otros. Siempre estuvo muy activo en la música.
Solvente
No temía a las fusiones, a los experimentos ni al relevo generacional. Después de todo, su única hija también se dedicó a la música. Lo de Canalita Medina con Yordano fue una lección y un toque de clarín.
en gran dolor
La música popular caribeña pierde a uno de sus mejores exponentes, en todos los sentidos. Falleció a los 84 años cantando como un pájaro los cantos del Caribe y de su país con toda la fuerza de su ternura.
La Prensa – Venezuela/Telesur