era de los 80, La leyenda de la bruja de TokioToda Valencia tembló. La mujer muerta dijo: “Todos los niños mueren y sus madres…” Lo que dijo la mujer desató una polémica que se extendió como la pólvora.
Y mientras más avanzaba, más agregaban, la mujer decía que era bruja, pero más por su apariencia. La ciudad todavía era inocente.Pero desató un miedo nunca antes visto.
Lo que dijo la acusada aumentó el misterio, cuando agregaron que la había visto un hombre, un profesor de La Boccaina. Como lo vieron en Campo Carabobo y otras zonas de Valencia.
Los niños no querían ir a la escuela, de hecho se creó una atmósfera de pánico en la ciudad. Un famoso espiritista, cuyo nombre nadie recuerda, decía que la solución era hacer una travesía con una cuerda. ¡Eso salvará a los niños!
Para evitar que la bruja se llevara a los niños, la solución fue atar un cordón rojo alrededor de la muñeca derecha y un cordón negro alrededor del tobillo izquierdo. En las mercerías del centro, estas coloridas cuerdas se agotaron en cuestión de horas.
bruja de tocuyito
Había miedo en las escuelas, y aún más tarde se dijo que la bruja había sido vista en otras partes de Karabobo. Pero al mismo tiempo en el país, es por eso que la Iglesia Católica sacó a las calles a los sacerdotes para explicar de qué se trataba.
Como monjas los sacerdotes explicaron que todo era mentira y que debían quitarse los cordones de los zapatos. Recuerdo a la maestra Judith Rojas, que fue una docente muy importante en el colegio Batalla de Junín de Los Guayos. Cuando con mucha fuerza les pidió que le quitaran la cinta. Hazles un favor y tira esos cordones, ¡cómo lo vas a creer!, dijo la memorable educadora.
Dos periódicos regionales publicaron informes sobre la leyenda, que era completamente falsa. De hecho, a la mujer nunca le dijeron nada, gritó mientras moría. Esta historia es una de las más memorables de los años 80.
Nunca se supo quién inventó tal historia, pero causó mucho miedo y nerviosismo en el pueblo. A causa de los niños, las calles de muchas zonas de la Valencia de los años ochenta estaban solitarias por la tarde.
Muchos años después descubrimos que toda esta historia fue contada en un país centroamericano. Al igual que otros países, puedo decir que Valencia y Carabobo han cambiado mucho desde aquella época.
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