Bogotá.- Un total de 282 familias del municipio de Segovia, perteneciente al Departamento de Antioquia, fueron atendidas por la Unidad para las Víctimas ante conflictos violentos entre distintos grupos armados, con el objetivo de “garantizar su sustento”. Área, informa esa entidad en un comunicado este lunes.
“Entre los campesinos e indígenas de Segovia persiste el miedo por los enfrentamientos armados, las restricciones de circulación, las minas antipersonal y las amenazas que les impiden regresar a sus pueblos y los confinan en un albergue”, señala el comunicado.
Ante este conflicto, la Unidad para las Víctimas llegó al pueblo de Rancho Quemado, a cuatro horas de Segovia, para entregar 20 toneladas de alimentos, material de refugio y ayuda alimentaria a familias afectadas por “daños a cultivos y ganado” en las fincas. “, dijo William Uribe Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunitaria del Pueblo de La Jaguar.
Además, hay problemas de salud y deserción escolar en la zona ya que la escuela fue ocupada temporalmente por personas que actualmente reciben ayuda de misiones humanitarias.
Este año se han incrementado en la región los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo (el grupo criminal más grande del país) y las guerrillas disidentes de las FARC, a lo que se debería sumar la intervención militar contra estas fuerzas armadas. grupo
Por ello, en zonas rurales de Segovia se han denunciado en los últimos meses “asesinatos, secuestros, enfrentamientos, desapariciones forzadas, reclutamiento ilegal de menores y uso de minas antipersonal”, confirmó la Unidad para las Víctimas.
Las víctimas desplazadas por este conflicto coinciden en que necesitan seguridad y garantías para regresar a sus hogares y retomar sus vidas dedicadas a la agricultura, la ganadería y la minería.
Tomado de Unión Radio