muchacha Anginas Cuerpos compactos de tejido linfoide que se encuentran en la parte posterior de la boca y la parte superior de la garganta. Su función es eliminar bacterias y otros microorganismos para prevenir infecciones en el organismo. Cuando estos ganglios se inflaman, se produce amigdalitis, que se caracteriza por dolor de garganta intenso, fiebre y amígdalas rojas.
Las amígdalas son la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que entran por la boca. Esto los hace vulnerables a la infección y la inflamación.
“Junto con las adenoides, las amígdalas forman parte de un anillo llamado Waldeyer, que es tejido linfoide que ayuda a proteger nuestro organismo y a combatir patógenos. Son importantes porque producen inmunoglobulinas y forman parte de la producción de células B y T que forman nuestro sistema inmunológico”, explica Heidi Morales, otorrinolaringóloga
Una infección viral o bacteriana hace que el tejido linfático a ambos lados de la garganta se inflame, lo que provoca amigdalitis. “La inflamación puede extenderse a las adenoides o a las amígdalas linguales, ya que todas son tejido linfoide. El patógeno más importante de esta enfermedad es el estreptococo beta-hemolítico del grupo A”, agregó el profesional.
La amigdalitis puede ser causada por virus como el virus del herpes simple, el virus de Epstein Barr o el adenovirus, aunque el más común es el estreptococo viral. El 30 por ciento de los casos se deben a infecciones bacterianas y los niños menores de dos años son los más propensos; Cuando la causa es el virus del estreptococo, se presenta en niños y jóvenes entre 5 y 15 años de edad.
La amigdalitis ocurre cuando un virus o bacteria ingresa a una persona a través de la boca o la nariz y se asienta en la región lateral de la orofaringe, ubicada en el medio de la garganta ubicada detrás de la boca. Dado que las amígdalas son tejido linfático, contienen linfocitos activados listos para entrar en cualquier molécula infecciosa, por lo que cuando entra un virus o una bacteria, las amígdalas se activan e inflaman como el sistema inmunológico del cuerpo.
Después de la pubertad, la función de las amígdalas disminuye. Este puede ser uno de los factores que contribuyen a la baja incidencia de amigdalitis en adultos, lee el sitio web de la Clínica Mayo.
incluyendo información de Prensa Libre.