Las deportaciones a gran escala prometidas por el presidente electo Donald Trump podrían asestar un golpe económico a la industria de la restauración que se asemeja a una pandemia: menús más caros, aumento de salarios y cierres de restaurantes, los economistas ya preocupan a algunos propietarios.
Pero Wall Street está apostando a que las duras palabras de Trump son una artimaña antes de una represión más limitada que no desarraigue a la gran fuerza laboral inmigrante de la industria de los restaurantes.
La industria depende en gran medida de los trabajadores que se encuentran en el país ilegalmente, lo que lo convierte en una prueba para saber si Trump cumplirá plenamente sus promesas de campaña, señaló. La Prensa – Venezuela.
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“Veo menos riesgo de relegar a las personas que trabajan en restaurantes o en otros lugares de la industria alimentaria”, dijo Dan Ahrens, director de operaciones y gestor de cartera de AdvisorShares. Ahrens dijo que cree que la administración Trump se centrará en los inmigrantes con antecedentes penales y que hablar de deportaciones más amplias equivale a retórica política.
El índice de acciones de restaurantes y bares de Thomson La Prensa – Venezuela ha subido más del 5% desde las elecciones, superando al sector del S&P 500, incluso cuando los consumidores comen menos.
Gary Bradshaw, gerente de cartera de Hodges Capital Management, dijo que sigue siendo optimista sobre los restaurantes con crecientes ingresos por ventas y el número de tiendas, como Chipotle, McDonald's y Texas Roadhouse. Sobre la perspectiva de la deportación, dijo: “Supongo que el ladrido es mucho más fuerte que el mordisco, pero bueno, nadie lo sabe. Así que no le dedico demasiado tiempo”.
Jack Dollarhyde, director ejecutivo de Longbow Asset Management, dice que no toma decisiones de inversión basadas en principios especulativos.
“No vendimos nuestras acciones de energía el día que Joe Biden asumió el cargo”, dijo. En su opinión, los máximos bursátiles y la “propensión a gastar de los estadounidenses” seguirán impulsando al alza las acciones de los restaurantes. “La percepción de la inflación de los alimentos, sea real o no, beneficia a los restaurantes”, añadió.
Con información de La Prensa – Venezuela.