– La Prensa – Venezuela –
imagen de suegra Ha sido objeto de numerosos chistes, mitos y representaciones en la cultura popular, desde el cine y la televisión hasta chistes y anécdotas cotidianas. Aunque las suegras a menudo son retratadas como controladoras, críticas o difíciles de complacer, este estereotipo tiene raíces complejas y varía según la cultura y el contexto familiar.
El cuento de hadas de la suegra. Carácter conflictivo Esto surge en parte de la naturaleza del papel que desempeña dentro de la estructura familiar. Históricamente, al unir dos familias a través del matrimonio, la suegra (madre del marido o de la mujer) asumía un papel importante en la dinámica de poder y tradición dentro de la familia. En muchas culturas, la suegra era vista como la guardiana de las costumbres y los “buenos modales” de la nueva pareja, lo que creaba tensión, especialmente si había diferencias culturales o de expectativas. Con el tiempo, esta dinámica fue interpretada negativamente y caricaturizada en la cultura popular.
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Algunos estereotipos comunes sobre la suegra son:
- Regulador y protector: Este estereotipo retrata a la suegra como alguien que se resiste a dejar ir a su hijo o hija y por tanto interfiere en la relación de pareja.
- Revisar: La suegra se presenta como alguien que juzga las decisiones o el comportamiento de la pareja, especialmente cuando estos no coinciden con sus propios valores o expectativas.
- Competitivo: En algunos casos, la suegra se muestra competitiva, especialmente hacia la nuera o el yerno, por temor a ser “reemplazada” en la vida de su hijo o hija.
Estos son estereotipos Tienen un gran humor y representación en los medios, lo que contribuye a la percepción generalizada de que la relación con la suegra es intrínsecamente problemática.
El mito de la suegra Puede afectar las relaciones familiares, tanto buenas como malas. En algunos casos, las expectativas negativas pueden crear tensión antes de que surja un conflicto real, lo que afecta la forma en que la pareja ve la relación. Sin embargo, en otros aspectos, el mito de la suegra es desafiante pero motivador; Muchas suegras, conscientes del estereotipo, intentan mantener una relación de respeto y apoyo con sus hijos y sus parejas, desdibujando la imagen negativa.
A pesar de la persistencia de este mito, cada vez más familias rompen estereotipos, estableciendo relaciones de respeto y comprensión. Parece haber la clave para acabar con este mito. comunicación abierta, En respetar los límites personales y reconocer que cada persona aporta algo único a la familia. Muchas suegras modernas prefieren ser una figura de apoyo y guía en lugar de imponer o controlar.
El mito de la suegra es un reflejo de las tensiones naturales que pueden surgir cuando dos familias se fusionan, pero es un estereotipo que puede y debe superarse. Hoy en día la relación con la suegra también puede convertirse en un Bonos de Apoyo y Prosperidad Reciprocidad cuando se fundamenta en el respeto, la empatía y la comunicación sincera. En última instancia, cada relación es única y tiene el potencial de trascender los estereotipos impuestos por generaciones pasadas.
Dicho lo anterior, ahora describiré Mi relación con mi suegra. Rompiendo moldes, nunca le llamé suegra, sino abuela, y ella nunca me llamó yerno, sino hijo. A partir de ahí empiezas a ver el nivel de simpatía que siente por ella. Siempre la vi más como una madre que como una suegra. Cuando hubo desacuerdos en mi matrimonio, como es común en todos, él nunca apoyó a su hija, lo que resultó en que mi esposa se quejara a menudo de su hijo.
Como mencioné en uno de mis posts, el pasado lunes a las 6 de la tarde falleció mi suegra y segunda madre o “Abuela” como todos la llamábamos con cariño. Noventa y siete vueltas y media alrededor del sol. Fueron 6 niños concebidos y 2 adultos; 24 nietos y 25 bisnietos son sus descendientes, algunos de los cuales no le suceden. En unos momentos de sano humor que disfrutábamos constantemente con ella, la animaba con la frase: Vamos abuela, vamos por ese 100, respondió con una sonrisa, pero se quedó en la puerta.
Tengo demasiadas cosas buenas que decir sobre él que no cabrían en un libro, y hasta ahora no creo haber tenido nada que reprocharle. Recuerdo cuando era novio de su hija y tenía muy poco dinero, tenía que ir a misa con ellos todos los domingos, pero no iba a casa porque mi suegro estaba muy sucio, entonces me sentaba. escaleras de construcción y La abuela me dio comida muy deliciosa.. Tenía muchas ganas de que llegara el domingo para probar esa deliciosa comida.
Otra anécdota con ella fue que, como buena portuguesa, le encantaba cantar su himno nacional, tanto que un día me dijo: Hasta que aprendas música portuguesa, no aprobaré tu relación con mi hija. Como buena amante tuve que cumplir esa regla y la sé perfectamente ¡Ojalá Dios te dé el descanso eterno abuela!
Noel Álvarez
GENTE Coordinadora Nacional de Movimientos Políticos
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