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Quizás fue la sutil sensibilidad que adquirió cuando Estudiar literatura y cultura germánicas. Lo que influyó en que esta joven germano-austriaca de 31 años donara parte de su enorme fortuna a organizaciones denominadas capitalismo desbocado y negacionistas del cambio climático. Estudiaba en la Universidad de Viena cuando se dio cuenta de la enorme disparidad que había entre él, heredero de una fortuna de 4.200 millones de euros, y el resto de sus compañeros.
Es el heredero de empresas alemanas prósperas y prósperas. BASF y Boehringer Mannheim, un emporio químico fundado por su abuelo Friedrich Engelhorn en 1865 y que se convirtió en una de las empresas químicas más grandes y poderosas del mundo, superando a DuPont y Dow Chemical Company. Sus ventas superarán los 87.000 millones de euros en 2022 y cuenta con una enorme nómina de 110.000 empleados. Su fábrica principal, todavía ubicada en Ludwigshafen, la ciudad natal de la empresa, se ha convertido en la instalación química integrada más grande del mundo, con una superficie de 10 kilómetros cuadrados. El centro de producción consta de dos mil edificios, 115 kilómetros de carreteras y unos 211 kilómetros de vías de tren, donde trabajan más de 39.000 empleados.
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Marlene tiene la intención de distribuir de otra manera una buena parte de su impresionante fortuna.”Capitalismo filantrópico“De Bill Gates y Jeff Bezos, valora a esta mujercita que decide en enero de 2024 repartir su enorme fortuna que “adquirió por medios antidemocráticos”, mientras ella misma revela su condición de niña mimada del capitalismo, quién sabe que durante el Mundial. Segunda Guerra, sus empresas se aliaron con el nazismo y utilizaron mano de obra esclava, una atrocidad histórica que Marlene quiere liberar con su gesto.
En lugar de quedarse con esa fortuna, como la mayoría, decidió que el pueblo austriaco común y corriente debería participar en la decisión de cómo se distribuiría el dinero. Para ello envió una invitación a 10.000 ciudadanos de la ciudad de Salzburgo, 50 de los cuales fueron seleccionados al azar para formar un comité llamado “”Buen consejo para la redistribución.”, sugieren filósofos y economistas. Se retiró por completo del proceso deliberado. Con este gesto inusual, da un giro definitivo a la filantropía tradicional. “Heredé una fortuna y, por tanto, poder, sin hacer nada por ello”. “Si los políticos no hacen su trabajo, tendré que redistribuir mi riqueza”, explicó en su declaración la joven y bella Marlene, ganadora de la “lotería del nacimiento”, preferida por el escritor y aristócrata ruso León Tolstoi.
El resultado de este proceso fue la selección de 77 organizaciones que recibirán entre 40.000 y 1,6 millones de euros. Los beneficiarios, entre otros, Asociación Austriaca para la Conservación de la Naturalezala organización de ayuda a personas sin hogar Nuenerhaus y las organizaciones de izquierda Momentum Institute y Attac Austria.
él Instituto Momentum Un think tank austriaco fundado en 2019 financiado con subvenciones y cercano a los sindicatos que tiene como objetivo desarrollar y promover propuestas para una sociedad más sostenible y justa. Afirman que la igualdad de género aumentará el PIB. El consejo asesor de la asociación incluye a Laura Wiesbock, una socióloga que estudia la desigualdad social en el planeta, y Emmerich Talos, un defensor del Estado de bienestar en Austria. Su lema es: ¡Para que el nivel social del agua subterránea vuelva a subir!
por tu parte Invasión de Austria Un grupo de cientos de voluntarios comprometidos a dar forma a la economía global de una manera democrática y socialmente justa. Gran parte del trabajo de Attuck se basa en su participación en el grupo Attuck. Hay grupos regionales, grupos temáticos y de acción, así como grupos especiales. ATTACK es parte de un movimiento internacional comprometido con un diseño democrático, socioambiental y equitativo de la economía global. Nuestra misión, dicen sus miembros, es una vida mejor para todas las personas, hoy y en el futuro. Nuestro modelo económico, dicen, se basa en la maximización de beneficios, la competencia y el crecimiento ilimitado. Como resultado, dicen los activistas, más de mil millones de personas están muriendo de hambre, la destrucción ambiental y el calentamiento global se están acelerando, y la brecha entre ricos y pobres se está ampliando. Cuestionar fundamentalmente este sistema es inevitable. La actividad económica debe basarse en los principios de justicia social y sostenibilidad medioambiental, distribución justa del trabajo, así como autodeterminación, organización democrática y orientación hacia el bien común, afirman los voluntarios de Attack Austria.
promesa Marlene Engelhorn No se limitó a donar su enorme herencia; Es miembro del poco publicitado Millonarios por la Humanidad, un grupo de 250 ultraricos que abogan por la implementación de un impuesto a la riqueza y que aparecieron en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, con su lema, Tax Me Now. Lo que ayudará a una mejor distribución de los recursos concentrados en muy pocas manos.
“Quiero pagar impuestos”, afirmó Marlen en un país como Austria, donde los superricos están exentos de pagar impuestos desde 2008, una propuesta coherente con el economista francés Thomas Piketty, autor de un editorial de 2013: él Capitalismo del siglo XXI, el capitalismo concentra la riqueza, refuerza la desigualdad y los propietarios del capital se vuelven más ricos más rápidamente que el resto de la población. Propuso un impuesto global sobre las grandes riquezas, el socialismo democrático y ecológico y los males sociales.
El riqueza extrema Podría erosionar nuestro destino colectivo como humanidad, dicen miembros de Patriotic Millionaires, una organización de multimillonarios que pide al G20, las naciones más ricas del planeta, que aumenten los impuestos.
El generoso multimillonario Chuck Finney, Abigail, heredera del imperio del entretenimiento Disney, que se avergüenza de su fortuna, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, la noruega Kjell Inge Roeke, el fundador de Microsoft, Bill Gates, el inversor Warren Buffett y los creadores. Facebook Mark Zuckerberg, algunos de los multimillonarios que decidieron repartir su dinero en vida y no post mortem. enorme riqueza
Abigail quería revertir las reglas del nepotismo de Disney y librar una guerra contra la empresa que lleva su apellido en el siglo XXI, confirmando que sufre un “complejo de inferioridad” sobre una fortuna, según dijo, contaminada por la explotación capitalista. Como antídoto, se dedicó a denunciar las prácticas más inmorales de un régimen empresarial con tantos matices que fue apodado 'La dictadura de Mussolini' (juego con la palabra ratón, ratón en inglés y en el fascismo italiano). Esta princesa 'despierta', liberada de una vida de príncipes salvadores y cómodos palacios, utilizó su dinero para producir el documental 'El sueño americano y otros cuentos de hadas' (2019), en el que denunciaba los ridículos salarios y condiciones de los trabajadores, y Protestó en Davos, Suiza. Hacer, cobrar impuestos a los súper ricos. El economista y director del Observatorio Fiscal de la Unión Europea, Gabriel Zucman, calculó que habría que pagar 250.000. Más millones de euros en impuestos.
De modo que la súper rica austriaca Marlenita Engelhorn no está sola ni aislada en sus esfuerzos por democratizar el capital, una cuestión urgente y necesaria para toda la humanidad.
LUIS EDUARDO CORTES RIARA
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