– La Prensa – Venezuela –
“Con las armas se defienden las repúblicas, se preservan los reinos, se defienden las ciudades, se aseguran los caminos”, se preserva la paz y se asegura la justicia, por lo que tienen precedencia sobre las letras. Estas son las palabras de Don Quijote en su discurso”brazos y letras”, que aparece en el capítulo 38 de su primera parte Don Quijote de La ManchaLas mejores obras de Miguel de Cervantes Saavedra.
Las letras a las que se refiere la figura del Caballero de la Triste no son literatura, como “el arte de la expresión oral” (RAE), sino ideales jurídicos y cuestiones jurídicas. Cervantes era un soldado. (Luchó en la Batalla de Lepanto), pero, en su azarosa vida, tuvo muchos obstáculos legales. Este clásico de la literatura universal tiene episodios que así lo demuestran. De ahí que lo que expresa en su discurso sea producto de su experiencia de vida sobre lo militar y el derecho, que expresa en la literatura.
Don Quixote Cuando dice que la ley no se puede defender sin armas, el soldado tiene que garantizar los principios de justicia y el Estado de derecho. Por eso, las armas y las letras se parecen en que ambas buscan la justicia, cada una por un camino diferente, que luego converge. Estas normas cervantinas del siglo XVII tienen la misma interpretación sencilla en el siglo XXI: la fuerza militar debe estar al servicio de la constitución y de la ley para garantizar su cumplimiento.
Pasando al caso de Venezuela, llegamos a otra conclusión clara: Las fuerzas armadas son una institución que debe garantizar la legitimidad, las garantías electorales se cumplen con imparcialidad y la voluntad del pueblo se respeta a través del voto. A los venezolanos nos gustaría creer que así será más allá de las posiciones ideológicas y políticas que algunos puedan declarar. Esto es lo que sucede con las consignas políticas de los desfiles militares que delimitan el mandato del artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Fuerzas Armadas Nacionales “Organización esencialmente profesional sin militancia política”. Además, el artículo 330 establece que los miembros de las fuerzas armadas tienen derecho a votar, pero “no pueden participar en elecciones populares ni realizar propaganda, militancia o proselitismo político”. Estamos ante una situación evidente que hay que respetar, porque es un mandato constitucional.
Este compromiso del establishment armado de respetar la voluntad popular ha sido evidente en el pasado. ¿Qué pasó con esto? Pantomima electiva que estableció la dictadura de Marcos Pérez Jiménez mediante un referéndum de 1957.mas claro: Laureano Vallenilla Planchart) y Rafael Pinzón redactaron decretos para convocar a un “referéndum”, que -según creían- contaría con el apoyo de las Fuerzas Armadas. El Congreso aprobó dócilmente la ley electoral, mientras que la oposición enfrentó resueltamente el fraude. La unidad del país contra el absurdo era firme y redonda.
En este contexto se llevó a cabo el engaño del 15 de diciembre de 1957, fecha que cruzó la línea roja, es decir, el punto de inflexión y motivo último del derrocamiento del dictador el 23 de enero de 1958. El “Vaca sagrada” Retrata a un dictador que no aceptó las reglas de la política para salir del poder. El papel de las fuerzas armadas fue impecable.
Por estas razones se debe garantizar el papel institucional de nuestras fuerzas armadas. Voluntad popular En el proceso electoral del 28 de julio. El cambio político que desean los venezolanos y que encarna Edmundo González Urrutia no puede impedirse mediante amenazas ni por la fuerza. Por otro lado, el candidato de la oposición ha demostrado que entiende las cuestiones militares. En ese sentido, anunció que cuidará “del sistema de bienestar social de todos los miembros activos y retirados del estamento militar, de sus condiciones sociales, económicas e institucionales”, apoyando a la institución en su conjunto.
Ahora es valioso reflexionar sobre las razones por las que el sector militar brinda apoyo al sector civil, como ha sido el caso del gobierno. Rómulo Betancourt Al comienzo de la democracia. Son, como explica el profesor Gene Bigler, el prestigio moral e intelectual del líder cívico; El acuerdo político que cristalizó en el acuerdo Puntofijo; la fuerza de los partidos políticos que apoyan al Presidente Adeco; alianzas con democracias occidentales; Amenazas externas (del entonces régimen castrista) que consolidaron el poder militar y la convicción republicana y el profesionalismo de las fuerzas armadas. Todo esto lo explica el profesor Bigler (“Restricciones políticas y profesionalización militar en Venezuela”, policiaUCV, n° 10, 1981, p.88).
Este requisito se cumple Edmundo González Urrutia. De hecho, se le reconoce como un diplomático honesto con experiencia en asuntos de Estado; Cuenta con el apoyo de una importante coalición política, con la fuerte participación de María Corina Machado; Tiene reconocimiento internacional; Y las fuerzas armadas pueden demostrar –una vez más– que son una institución comprometida con sus responsabilidades institucionales (como se indicó anteriormente). A esto hay que sumarle que el candidato opositor propone un gobierno de respeto a todos sin exclusión ni sectarismo, que garantice la paz a los venezolanos.
Todo discurso violento iniciado aleatoriamente por quienes entran en conflicto con poderes superiores. discurso politico del candidato de la oposición. Esto también se ponderará durante el registro del voto. Los venezolanos tienen opciones de cambiar el modelo político para lograr la independencia y el progreso económico; O seguir decayendo en una atmósfera de constante ansiedad y represión. Son dos opciones radicalmente opuestas.
Las fuerzas armadas deben ser -como deseamos los venezolanos- una herramienta fundamental para vida democráticaPor la paz, por la tolerancia, por el progreso y por la libertad. El proyecto propuesto por González Urrutia choca con la posibilidad de resolver las diferencias con un “baño de sangre” entre los venezolanos, como lo proclaman desde el orgullo y la desesperación. todo lo contrario. Nuestro país será gobernado por la decencia política y los principios republicanos.
Por tanto, las armas son instrumentos para garantizar la justicia, los valores republicanos y el cumplimiento de las leyes, como declaró Knight en su discurso sobre Armas y Letras. Y lee todas estas razones. Quijote Es una inspiración para comprender el valor de la libertad, bajo la cual todos podemos vivir.
Concluyendo con las lapidarias y conocidas palabras de Amar. Don Quijote de La ManchaEl capítulo 58 de la Parte II de esta obra clásica revela:
“La libertad, Sancho, es uno de los dones más preciosos que el cielo da a los hombres; No hay comparación con los tesoros que guarda la tierra o esconde el océano. por la libertad, Así como uno puede y debe arriesgar su vida por el honor, y viceversa, el cautiverio es el mayor mal que le puede ocurrir al hombre.”
Debemos votar por Edmundo González Urrutia el 28 de julio para honrar el legado de Miguel de Cervantes y preservar la libertad.
Ramón Escobar León
@rescubrir
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