– La Prensa – Venezuela –
Estoy seguro de que no me equivoco al decir que todos crecimos escuchando el axioma de que “La fe mueve montañasPlanteo ese aforismo luego de observar los flujos humanos que han renovado las esperanzas de rescatar los caminos democráticos que se han perdido durante más de 25 años en la vida de nuestro pueblo, demasiado pronto para el rescate de los venezolanos. Me refiero a la asociación más reciente en liderazgo. María Karina Machado en las comunidades de los estados Bolívar y Delta Amacuro.
Como todos los encuentros realizados en otras regiones, los de Ciudad Bolívar, Puerto Ordaz, San Félix, Upata, Guasipati y Tucupita estuvieron presididos por el entusiasmo que caracteriza estos encuentros con el pueblo. Una mujer que hace temblar a la gente.. Y lo hace con la convicción de que es capaz de sembrar y cosechar en la mente de mujeres y hombres que saben por encima de todo que María Corina no los defraudará. Y son precisamente estos elementos espirituales los que dan contenido a la fe puesta al servicio de una causa en pos de la libertad de un pueblo.
La fe une a millones de personas que se enfrentan a enormes obstáculos. Los acontecimientos que están sucediendo ahora son singulares. Venezuela. No estamos hablando de un país cualquiera. De nada. Es bien sabido que las elecciones previstas avanzan tropezando con los obstáculos más absurdos. Sin embargo, la gente lo supera, se empeña en recorrer ese camino, y es ahí donde la fe que inspira María Karina cobra fuerza y relevancia.
Es bien sabido -porque la gente no es tonta- que María Karina no está en las cartas de los candidatos, pero sí en el corazón de la gente, en su imaginación, en sus oraciones; ¡Y la gente que ahora sigue más su valor es su capacidad de reinventarse, no simplemente con palabras, sino con acciones, para demostrar que realmente se preocupan por Venezuela y su gente!
Y es en ese gesto que se cruzan y se unen. María Corina y el Pueblo. No pudo ser registrado como abanderado presidencial, pero eso no lo paralizó, no renunció, no se rindió, aunque no fue beneficiario directo de los votos que quería, ya que lo hizo bien. otro tesoro de la ciudadanía, pidiendo apoyo para Edmundo González Urrutia. ¿Y dónde se identifica ese comportamiento con la ciudadanía? Con la determinación de una ciudad constantemente asediada por la falta de servicios, la falta de agua, luz, gas, comida, buenas escuelas, cualquier pérdida de vidas imaginable, no faltan las extorsiones, las amenazas. Las familias quieren privarlos del financiamiento CLAP y el miedo con el que el régimen quiere impedir que los votantes actúen de acuerdo con ellos, y sin embargo la gente lo supera y grita: ¡Aunque me cueste la vida, votaré!
Mitzi Capriles de Ledezma
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