– La Prensa – Venezuela –
Considerado el invertebrado más grande del mundo, este coloso del mar cautiva por su inteligencia, tamaño y comportamiento misterioso.
Con un peso enorme y una envergadura de hasta 9 metros de punta a punta entre los tentáculos, el pulpo gigante del Pacífico se erige como un auténtico gigante marino.
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Sus ocho brazos, gruesos y musculosos, pueden alcanzar una longitud individual de 3 metros, lo que le confiere una gran fuerza.
Su piel arrugada, capaz de mimetizarse con su entorno, le hace experto en camuflarse. Detrás de sus grandes y expresivos ojos se esconde un cerebro complejo, dividido en lóbulos y más de 500 millones de neuronas.
Puede resolver acertijos, manipular objetos e incluso aprender mediante la observación, ya que se le ha visto usando herramientas como conchas y piedras y accediendo a sus contenidos.
Además, es un poderoso depredador, capaz de capturar presas como cangrejos, peces e incluso pequeños tiburones.
A pesar de su inteligencia y su comportamiento generalmente dócil, el pulpo gigante del Pacífico puede ser territorial y agresivo si se siente amenazado. Se han registrado incidentes de ataques a buceadores, aunque estos suelen ser causados por imprudencia humana, ocurriendo normalmente sólo una vez en la vida de un pulpo, cuando alcanza los 3 a 5 años de edad.
Después del apareamiento, la hembra pone miles de huevos en una cueva o grieta y los cuida cuidadosamente durante varios meses, ventilándolos y protegiéndolos de los depredadores. Durante este período, la hembra no se alimenta y muere poco después de nacer.
Este sacrificio garantiza que la próxima generación tenga mayores posibilidades de sobrevivir. En el folclore japonés, hay una criatura llamada Akkorokamui, un pulpo gigante que vive en la Bahía de Funka de Hokkaido.
Aunque no es una referencia directa al Enteroctopus doffleini, esta leyenda resuena con sus características, evocando la imagen de una criatura marina fuerte y poderosa.
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