. El FMI aprobó hoy un nuevo acuerdo de dos años para combatir la crisis por unos 8.100 millones de dólares a favor de Colombia en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF).
. Colombia cumple con los criterios de acceso a la LCF con la gran fortaleza de su base económica y su marco institucional de política económica, así como con un historial de implementación de políticas económicas muy sólidas y un compromiso para mantenerlas.
. La autoridad pretende establecer un carácter cautelar en el nuevo contrato en el marco de la LCF. El bajo nivel de acceso refleja el objetivo de las autoridades de seguir reduciéndolo a medida que los riesgos lo permitan en el contexto de una estrategia de salida gradual de la LCF. El acuerdo contribuirá a fortalecer la confianza del mercado y aumentará los niveles cómodos de reservas internacionales, actuando como cobertura contra riesgos externos negativos.
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un nuevo acuerdo de dos años de duración en nombre de Colombia bajo la Línea de Crédito Flexible (LCF) equivalente a DEG 6.133,5 millones (unos USD 8.100 millones) y señaló que Colombia había cancelado el anterior acuerdo. Las autoridades colombianas han expresado su deseo de asignar un carácter cautelar al nuevo acuerdo.
La LCF fue creada el 24 de marzo de 2009 como parte de una reforma más profunda del proceso de préstamo del FMI (ver Comunicado de Prensa No. 09/85). El LCF permite a los países beneficiarios recurrir a líneas de crédito en cualquier momento y está diseñado para abordar de manera flexible las presiones de pago reales o potenciales y ayudar a mantener la confianza del mercado. Los giros en el marco del LCF no son escalonados ni condicionados ex post, como ocurre con los programas regulares respaldados por el FMI. Este amplio acceso, incluida la distribución inicial, y sin condiciones ex post, es posible gracias a que los países que cumplen con los criterios de acceso al FCL tienen una base económica sólida y un historial sostenido de marco institucional e implementación de políticas económicas. Política muy fuerte, que da confianza de que responderán adecuadamente a los problemas de balanza de pagos que puedan o puedan enfrentar en el futuro.
Colombia ha mantenido acceso a la LCF desde 2009, y este es el décimo acuerdo del país en el marco de la LCF. Antes de la pandemia de 2020, Colombia había reducido gradualmente el acceso a sucesivos contratos en el marco de la LCF. El acuerdo del 15 de junio de 2016 (ver Comunicado de Prensa N° 16/279) fue aprobado por un monto de acceso equivalente a DEG 8,18 mil millones (alrededor de USD 11,5 mil millones). El acuerdo del 25 de mayo de 2018 (ver Comunicado de Prensa N° 18/196) fue aprobado por un monto de acceso equivalente a DEG 7.848 millones (aproximadamente USD 11,4 mil millones). El acuerdo del 1 de mayo de 2020 fue aprobado para el mismo nivel de acceso que en 2018 (ver Comunicado de Prensa N° 20/201) y aumentó a DEG 12.267 millones el 25 de septiembre de 2020 (ver Comunicado de Prensa N° 20/300) ) de la pandemia debido a. El acuerdo del 29 de abril de 2022 (ver Comunicado de Prensa N° 22/135) fue aprobado por un monto de acceso equivalente a DEG 7.155,7 millones (alrededor de USD 9.800 millones).
Al concluir el debate de la Junta de Directores Ejecutivos de Columbia, la Directora General Adjunta y Presidenta Interina de la Junta, Antoinette Sayeh, dijo lo siguiente:
“Colombia tiene fundamentos económicos y marcos de políticas muy sólidos que incluyen un sistema creíble de metas de inflación, un sólido marco fiscal de mediano plazo, un tipo de cambio flexible y una supervisión y regulación efectivas del sector financiero. La Autoridad se compromete a continuar con su historial de implementación de políticas muy sólidas y a sostenerlas en el futuro.
Gracias a la adecuada implementación de políticas macroeconómicas restrictivas durante los últimos dos años, Colombia ha podido lograr una impresionante reducción de los desequilibrios internos y externos. De esta manera, se fortaleció la resiliencia de la economía nacional, la cual se apoya en el actual programa que busca acumular reservas internacionales.
De cara al futuro, una normalización prudente de la política monetaria y fiscal y un progreso decisivo en las reformas estructurales serán esenciales para eliminar los desequilibrios de manera sostenida, reactivar la inversión, diversificar la economía alejándola de los combustibles fósiles e impulsar el crecimiento potencial.
Los riesgos externos se han moderado, pero siguen siendo elevados y con un sesgo negativo. Una desaceleración del crecimiento global, como la causada por tensiones geopolíticas en regiones críticas para la cadena de valor manufacturera global, podría endurecer aún más las condiciones financieras globales, perturbar las cadenas de suministro y deprimir los precios de las materias primas, lo que podría generar presiones cambiarias y tensiones más costosas. lograr un mayor crecimiento económico y reducir la inflación. La incertidumbre que rodea las perspectivas globales y la dirección de las políticas puede encarecer el endeudamiento y debilitar aún más la inversión privada. Las crisis climáticas pueden intensificar los riesgos externos.
El nuevo acuerdo bajo la línea de crédito flexible proporcionará un seguro adicional contra riesgos externos negativos y ayudará a mantener la confianza del mercado en la economía colombiana. Las autoridades pretenden mantener el carácter precautorio de este nuevo acuerdo y seguir reduciendo el acceso en la medida que los riesgos lo permitan, dada su estrategia de salida gradual.
Fuente: FMI