– La Prensa – Venezuela –
marilla romero Era una mujer brillante. Simple como eso. Dijo en una palabra. El término engloba el caudal de cualidades que la distinguieron en sus roles de hija, hermana, madre, actriz, escritora, amiga y ciudadana. El curso de la vida me permitió conocerlo, tratar con él y establecer una relación amorosa con él. Primero, porque su madre era como yo. Rosalía Romero se convirtió en nuestro espíritu protector en las diversas situaciones que vivimos juntos. ¡Incluso éramos vecinos! En Santa Rosa de Lima.
en segundo lugar, Marilla se unió al trabajo social el cual tomamos junto a su madre Rosalía, en la época en que Antonio Ledezma ocupaba la alcaldía del municipio Libertador. Cada vez que realizábamos operaciones de acercamiento con los llamados niños de la calle, o para realizar programas relacionados con la protección y rescate de ciudadanos en situación de indigencia, Marilla estaba ahí, siempre dispuesta a ayudarnos, tarea que hacía con un alto sentido de responsabilidad. , pasión evidente y sensibilidad social innegable.
Al igual que su madre, era expresiva, auténtica, versátil y con ganas de vivir y pasión por servir a cualquier precio. Todas las actividades que menciona, no las cronometra con espontaneidad. Provienen de los genes de Rosalía.“Eran parte de una novela no compuesta, sino vivida en tiempo real”.
Para enorgullecer a los venezolanos, aquella pequeña que empezó a dar sus primeros pasos Pasillo del Ateneo de CaracasQueriendo desempeñar un papel de actriz, por fin una destacada joven dramaturga, autora de decenas de textos y personajes que ha interpretado y representado, figura destacada del cine y la televisión de Venezuela y otras latitudes, donde se impuso a sí misma y su gran talento. y se hizo sentir por las virtudes mientras imaginaba las hazañas que le proporcionaron fama e innumerables recompensas e innumerables alegrías.
venirSu estilo era ambiguo debido a la temática de sus obras. Y la forma en que se desarrolló cada capítulo de principio a fin. En estas obras escritas, de alguna manera, reflejó los acontecimientos que vivió en cada experiencia que supo aprovechar para combinar los pasajes que se conectaban en las novelas que cautivaron al público, desde La hija del jardinero hasta Belinda, su Última producción para dos televisores.
Por supuesto Seguiremos viendo sus novelas en diversas redes de comunicación., pero sobre todo, seguiremos sintiendo su presencia en nuestras vidas por todo el cariño que supo sembrar y los que lo conocimos, tratamos con él y supimos amarlo y valorarlo como el hombre maravilloso que fue. . Eso era ella. ¡Que descanse en paz!
Mitzi Capriles de Ledezma
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