Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Evan GillDirigida por el ex vicealmirante Mario Caratu Molina Como parte de un nuevo intento de golpe, los axiomas legales citan: “Después de la confesión de las partes, se revelarán las pruebas”.
Un prófugo de la justicia en Venezuela, conocido por su implicación en la conspiración de Brazalet Blanco, ha revelado que se están realizando esfuerzos para contactar a militares en Estados Unidos para organizar a los acusados. “Movimiento por la libertad”.
El anuncio generó sospechas sobre una posible conexión entre el movimiento y la Operación Gedeón, una fallida operación mercenaria liderada por Juan Guaidó.
Mario Caratu Molina Coup se distanció del plan y dijo que su propuesta se centraba en la creación de un grupo de trabajo apolítico y profesional. Asimismo, reveló detalles alegando que querían vincularlo “Con esta nueva traición a Venezuela, quienes creen en mi integridad y compromiso con Venezuela”.
Por su parte, Ivan Gill reveló que la declaración de Caratu es “la desesperación de los violentos y de los terroristas por admitir su plan. No hace falta explicación: ¡la extrema derecha en Venezuela no cree en la democracia ni en las elecciones!
Con estos mensajes podemos hacer cumplir la automática legal que dice “confesión de partes, liberación de pruebas”, violencia y desesperación de los terroristas por forzar sus confesiones. No hace falta explicación: ¡la extrema derecha venezolana no cree en la democracia ni en las elecciones! PIC.TWITTER.COM/BSF9CTGRQZ
– YVAN GIL (@YVANGIL) 30 de marzo de 2024
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Ciudad de Valencia/VN