Al menos 103 personas murieron y 188 resultaron heridas en dos explosiones con minutos de diferencia durante una ceremonia en honor a un alto general iraní muerto en un ataque aéreo estadounidense en 2020, informaron el miércoles los medios estatales iraníes.
Un alto funcionario dijo que las explosiones fueron un ataque “terrorista”, sin dar más detalles sobre quién podría haber estado detrás de ellas, en medio de crecientes tensiones en Medio Oriente por la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza. Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por el momento.
– La Prensa – Venezuela –
Las explosiones sacudieron un evento que conmemora el cuarto aniversario del asesinato en enero de 2020 del general Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de élite de la Guardia Revolucionaria, quien murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Irak. Las explosiones ocurrieron cerca de su tumba en Kerman, a unos 820 kilómetros (510 millas) al sureste de la capital, Teherán.
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Las imágenes muestran que la segunda explosión se produjo unos 15 minutos después de la primera. Los extremistas suelen aprovechar el retraso de la segunda explosión para atacar a los trabajadores de emergencia que acuden al lugar y causar más víctimas.
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En las imágenes de la televisión pública se escucharon gritos.
El vicegobernador de Kerman, Rahman Jalali, dijo que se trataba de un ataque “terrorista”, sin dar más detalles. Irán tiene varios enemigos, incluidos grupos de exiliados, organizaciones de milicias y otros actores estatales, que podrían estar detrás de los ataques. Irán apoya a Hamás, así como a la milicia chiita libanesa Hezbolá y a los rebeldes hutíes.
Soleimani fue el arquitecto de las operaciones militares regionales de Irán y considerado un ícono nacional entre los partidarios de la teocracia del país. Ayudó a asegurar el régimen del presidente sirio Bashar Assad después de que las protestas de la Primavera Árabe de 2011 se convirtieran en una guerra civil, que luego se convirtió en una guerra regional que continúa hasta el día de hoy.
La popularidad y la mística de Soleimani, que era poco conocido en Irán hasta la invasión estadounidense de Irak en 2003, crecieron después de que funcionarios estadounidenses pidieran su asesinato por ayudar a armar a militantes con bombas en las carreteras. Mataron y mutilaron a soldados estadounidenses.
Una década y media después, Soleimani se ha convertido en el comandante más reconocible, ignorando los llamados a ingresar a la política pero sin llegar a ser más poderoso que sus líderes civiles.
Finalmente, un ataque con aviones no tripulados lanzado por la administración de Donald Trump mató al general, parte de una escalada de incidentes tras la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales.
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