Los niveles de contaminación del aire en Nueva Delhi superaron este domingo más de treinta veces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que sitúa a la capital india entre las ciudades más contaminadas del mundo y obliga a las autoridades a ampliar el cierre de escuelas.
“Las escuelas primarias de Delhi permanecerán cerradas hasta el 10 de noviembre debido a los altos niveles de contaminación. Para los grados 6 a 12 (entre las edades de 11 y 18 años), las escuelas tienen la opción de asistir a clases en línea”, dijo Atishi Marlena, ministro de Educación de la capital Delhi, en la red social, anteriormente en Twitter.
El gobierno local ordenó la suspensión de actividades de construcción no esenciales y el ingreso de camiones diésel a lo largo de esta semana, como parte de un plan gradual que incluye medidas más restrictivas a medida que aumenta la contaminación del aire y que ha sido criticado por expertos como ineficaz.
La situación también ha obligado a los equipos de críquet de Bangladesh y Sri Lanka, que se enfrentarán en Nueva Delhi en el marco del campeonato mundial de este deporte, a suspender sus entrenamientos en sus capitales.
En zonas como el estadio South Jawahar Lal Nehru, la concentración de partículas PM 2,5, las más nocivas para los humanos, alcanzó una media de 462 microgramos por metro cúbico de aire, según lo medido por la Junta Central de Control de la Contaminación (CPCB).
Este nivel de contaminación es treinta veces superior al límite diario fijado por la OMS, que considera peligrosa una exposición de más de 15 microgramos por metro cúbico de aire al día.
Nueva Delhi vuelve a situarse hoy como la ciudad con peor calidad del aire del mundo, según un ranking mundial elaborado por la compañía suiza IQAir.
La calidad del aire de Nueva Delhi se deteriora de forma alarmante en esta época del año, cuando confluyen varios factores, como la llegada del invierno y la reducción de los vientos que impiden la dispersión de agentes contaminantes.
La quema de paja de arroz en los estados vecinos a la capital también contribuye al aumento de la contaminación.
Tomado de El Carabobeño