El 23 de octubre, el Banco Central de Venezuela (BCV) realizó la mayor venta de divisas a bancos desde el 15 de agosto e inyectó 116 millones de dólares al sistema financiero.
Esta intervención, que se realizó a un precio de 37,04 bolívares por euro, es un indicio de que el BCV puede estar preparado para un fuerte aumento de la circulación del bolívar en los próximos días.
Anteriormente el BCV había realizado dos intervenciones menores por un total de $110 millones.
Han ayudado a contener los aumentos del tipo de cambio oficial, que subió sólo un 0,29% la semana pasada.
Fuentes financieras esperan un fuerte repunte del gasto público este trimestre debido al aumento de los ingresos petroleros.
Esto es gracias al levantamiento temporal de las sanciones estadounidenses a la industria de hidrocarburos de Venezuela.
Los expertos esperan que el gobierno aumente la cohesión social para reducir el impacto de la inflación. Eso se traduce en un período de mayor complejidad política. Algunos especulan que el gobierno podría utilizar los vínculos sociales como herramienta de propaganda a su favor.
BCV y análisis de estas mediciones.
La intervención del BCV es un paso importante para preparar un fuerte repunte del gasto público. Este aumento del gasto podría tener un impacto significativo en la economía venezolana en el corto y largo plazo.
Algunos expertos, que prefirieron permanecer en el anonimato, sostienen que en el corto plazo, un mayor gasto podría ayudar a estimular la economía y crear empleos.
A largo plazo, un mayor gasto puede ayudar a mejorar la infraestructura y los servicios públicos del país.
Sin embargo, también puede provocar una inflación elevada. Además, aumentará la deuda pública en el futuro y ralentizará el crecimiento económico.