La policía paquistaní desarticuló una red de traficantes de órganos humanos liderada por un médico y un mecánico que realizó más de 328 trasplantes ilegales de riñón, que provocaron al menos tres muertes, anunciaron el lunes las autoridades.
Según la investigación policial, Fawad Mukhtar, un médico detenido cinco veces anteriormente por negligencia médica, utilizó al mecánico, que permaneció en el anonimato, como asistente y anestesista durante la cirugía.
Los intrusos fueron las personas encontradas en el hospital y a quienes atrajeron con falsas promesas.
Mohsin Naqvi, jefe de gobierno de la provincia de Punjab, explicó que a veces los riñones eran extraídos o trasplantados en casas particulares sin que el paciente se diera cuenta.
Dijo que los órganos se vendieron a clientes extranjeros por 10 millones de rupias, unos 34.000 dólares.
La red de ocho miembros operaba en las partes de Punjab y Cachemira administradas por Pakistán. Al menos tres personas murieron en sus actividades.
“Los hechos y cifras que nos han llegado son desgarradores”, anunció Naqvi en una conferencia de prensa el domingo por la noche.
La banda es “responsable de muchas más operaciones ilegales y trasplantes. Éstas son las que confirmamos”, añadió.
Pakistán prohibió el tráfico de órganos humanos en 2010, lo que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión.
Pero esto no impide que en este país aparezcan centros clandestinos de trasplantes. Por lo general, carecen del equipo médico y de los conocimientos necesarios para estas operaciones, y los pacientes suelen morir a causa de complicaciones.
Tomado de El Nacional