Las autoridades rusas celebrarán este fin de semana elecciones locales en los territorios ocupados Ucrania Moscú busca reforzar el control sobre territorios que anexó ilegalmente hace un año y que aún no puede controlar por completo.
La votación para las legislaturas rusas establecidas en las provincias de Donetsk, Luhansk, Zharshan y Zaporizhia comenzó el viernes y finalizó el domingo. Las elecciones ya han sido condenadas por Kiev y Occidente.
“Esto constituye una clara violación del derecho internacional, que Rusia sigue ignorando”, dijo esta semana el principal organismo de derechos humanos del continente, el Consejo de Europa.
Kiev se hizo eco de ese sentimiento y el parlamento dijo en un comunicado que votar en un país donde Rusia “mantiene hostilidades activas” amenaza las vidas de los ucranianos. Los legisladores pidieron a otros países que no reconozcan los resultados de las elecciones.
Para Rusia, es importante seguir adelante con la votación para mantener la ilusión de normalidad, incluso aunque el Kremlin no tenga control total sobre los territorios anexados, dijo el analista político Abbas Galiamov.
“Las autoridades rusas se esfuerzan por fingir que todo va según lo acordado, que todo va bien. Y si todo va según el plan acordado, el proceso político debería seguir adelante”, dijo Galiamov, que trabajó escribiendo discursos para el presidente ruso Vladimir Putin cuando se desempeñó como primer ministro.
Los votantes deben elegir legislaturas regionales, quienes a su vez nombran gobernadores. En las provincias de Donetsk y Luhansk, miles de candidatos compiten por decenas de escaños en los consejos locales.
Las elecciones se celebrarán el mismo fin de semana que otras elecciones locales en Rusia. En los Territorios Ocupados, la votación anticipada comenzó la semana pasada y los funcionarios electorales instalaron colegios electorales improvisados en espacios públicos para atraer a los transeúntes de puerta en puerta.
El principal rival es Rusia Unida, el partido leal a Putin que controla la política rusa, aunque en la lista figuran otras formaciones como el Partido Comunista o el nacionalista Partido Liberal Democrático.
Para algunos residentes de Donetsk y Luhansk, donde los separatistas prorrusos han tomado grandes áreas desde 2014, no hay nada extraño en la votación.
“Durante los últimos nueve años hemos tratado de acercarnos a Rusia y conocemos muy bien a los políticos rusos”, dijo a The Associated Press Sergei, de 47 años, que vive en Luhansk, pidiendo que se omitiera su apellido. La privacidad es seguridad. “Hablamos ruso y nos sentimos parte de Rusia desde hace mucho tiempo, y esta elección no hace más que confirmarlo”.
Algunos votantes en Donetsk compartieron los sentimientos de Sergei y expresaron su amor por Rusia y su deseo de ser parte del país.
El panorama parecía aún peor en Kherson y Zaporizhia. Según residentes y activistas ucranianos, los trabajadores electorales regresan a casa con soldados armados y la mayoría de los votantes apenas conocen a los candidatos, aproximadamente la mitad de los cuales provienen de Rusia, incluidas regiones remotas de Siberia y el Lejano Oriente.
“En la mayoría de los casos, no conocemos a estos candidatos rusos y ni siquiera lo intentamos”, dijo Konstantin, que ahora vive en la parte de Kherson controlada por Rusia, en la orilla este del río Dnieper.