Ciertamente no es algo que no nos sorprenda en nuestra Venezuela, porque lo visible no requiere lentes, sino por la audacia de algunos políticos, ignorando la propia puntualidad, la crisis universitaria en el país y especialmente en el Estado Lara, con su ex instituciones de educación superior, Al borde de la realidad en muchos casos absurdos y la historia surge objetivamente, a partir de la evaluación académica de programas, facultades, valores y desempeño, marcada como “ranking” o “auditoría” “para determinar las mejores universidades ¿en Latinoamérica este año 2023? Contando entre los primeros 50: « Universidade São Paulo, Universidad de Chile, Tecnológico de Monterrey, UNAM- Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad de Buenos Aires, Universidad Federal de Río de Janeiro, Universidad Nacional de Colombia , Universidad de Antioquia, Universidad de Santiago de Chile, Universidad Federal de Minas Gerais, Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Universidad de Costa Rica, Universidad Nacional de La Plata, Universidad Federal de Santa Catarina”, agrega las dirigidas por la Iglesia Católica: ” Pontificia Universidad Católica de Chile, Pontificia Universidad Católica del Perú Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro Pontificia Universidad Católica, Pontificia Universidad Javeriana Pontificia Universidad Católica de Valparaíso».
La lista incluye universidades: “Central de Venezuela, Católica Andrés Bello, Metropolitana, de los Andes y Simón Bolívar” que es mucho decir. Ahora, nuestra Universidad Central de Venezuela ocupa el puesto trigésimo sexto entre 100. No hay nada de qué llorar, sólo porque su estructura física, “ciudad
Universitaria ha sobrevivido 67 años desde la orden del presidente Isias Medina Angarita en 1943, diseñada arquitectónicamente por el maestro Carlos Raúl Villanueva y construida en gran parte durante el régimen del general Marcos Pérez Jiménez, lo que revela lo distante que estaba la democracia con la Cuarta Democracia. Peor es saber, el destino de su millonario presupuesto y el de quienes egresaron de él, sin dejar de reconocer la calidad de la educación en su disciplina, por lo que hoy se encuentra en la posición señalada.
Por supuesto, después de 23 años de gobierno civil-militar, no tendría sentido invertir en “La Casa que Vence la Sombra” para instalar el “Socialismo del Siglo XXI” perturbando el sistema democrático si allí vivieran burócratas notorios. “
No sorprende que la Universidad Católica “Andrés Bello” la supere por 13 puntos, debido a la alarmante razón por el deterioro académico del Instituto Nacional de Educación Superior, parece que no hay luto, porque el “Diente Roto” del país “El liderazgo está más interesado. Un nuevo populismo económico, en un proyecto de rescate de la nación en su contexto más amplio -porque si no, no votaré por usted-, cuya autoridad no es responsable de esta tragedia, se ha renovado en algunos casos, pero ¿para qué? Si al régimen no le importa, seguramente cuanto mayor sea la ignorancia de los ciudadanos, mayor será el poder político. O sus sindicatos y dirigentes sindicales son acosados, intimidados y encarcelados.
Bueno, el estado Lara no escapa a este problema con su esfuerzo y erudición incompleta, esperando esperanza, ¡pero no! Francamente, lo que se debe hacer no vota, en una gran pregunta: ¿los que se gradúan en estas instituciones están realmente calificados para aventurarse en la medicina, la ingeniería o el derecho, donde su “estado” no descansa? Es cierto que todo el sistema depende de un centralismo excesivo, pero ¿no es posible, volviendo al caso de Lara, promover su análisis y alternativas de sociedad civil, a partir de lo que dijeron los compañeros, que era cierto en términos de competencia e integridad? , Duaqueño “Kotepa” Delgado, “escribió que algo queda”?
Jorge Ramos Guerra
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