Durante su visita al Miranda Military Ramo Verde Center, una niña de 4 años tuvo un proceso irregular. Según la queja del comité de prisioneros políticos (CLIPP), el niño lo obligó a vestirse antes de ingresar a la cárcel para conocer a su padre sargento José Bandres.
A través de un video transmitido en las redes sociales, la madre de la adolescente Sandra Hernández dijo que había estado conociendo a su esposo en cinco años, la misma situación nunca ha sucedido.
Las agencias de defensa de los derechos humanos han explicado la medida como una nueva forma de presión contra los familiares de los prisioneros políticos en Venezuela. “Conocer a los prisioneros políticos en la prisión contra las mujeres en prisión, la condena de abuso, ansiedad, requisitos abusivos y violencia, y aquellos que permanecen son ininterrumpidos”, dijo el Clipp.
La organización también señala que el Director del Centro de Declaración ha justificado los requisitos, alegando que fue aprobado por un Consejo de Seguridad Niño y Adolescente. Sin embargo, se dan detalles oficiales sobre la validez de la medida o las razones específicas de su aplicación.
Después de que se promovió la acusación, el sargento Bandress fue transferido a una célula aislada. El comité considera la verdad como una venganza directa por la presentación pública del caso. “Afirmamos detener el instante de estas prácticas que violan la dignidad humana y el respeto ilimitado por los derechos humanos de los prisioneros políticos y sus familias”.