A lo largo de los años, apostar online se ha vuelto tan común como comprar en una tienda online Y es que a día de hoy lo único que necesitas es un smartphone y una conexión estable para jugar a Vulcan Vegas o cualquier otro casino online.
El crecimiento explosivo de la industria de los juegos en línea durante la última década ha descubierto que los gobiernos de muchos países carecen de regulación, particularmente en América Latina.
Así, países como Chile, donde el fenómeno ha sido particularmente notorio, ya están en proceso de un proyecto de ley que regularía y fiscalizaría el funcionamiento de las casas de apuestas virtuales dentro de sus fronteras.
Los casinos en línea son accesibles desde cualquier país donde la actividad no esté expresamente prohibida, lo que significa dejar una puerta abierta para algunos sitios creados por personas sin escrúpulos cuyo único propósito es defraudar a sus usuarios.
Iniciativas como las del gobierno de Chile y, por supuesto, las debidas precauciones que los propios jugadores deben tomar cuando arriesgan dinero para jugar en línea, son esenciales para evitar que los sitios fraudulentos operen con impunidad.
Esto se debe a que, con los avances en el teletrabajo y la hiperconectividad predominante, cada vez más personas que se ganan la vida frente a una computadora (incluso haciendo tareas que eran impensables hasta hace poco) están constantemente expuestas a todo tipo de estafas.
Muchos de los que han sido víctimas de los casinos en línea “falsos” no solo han perdido el dinero que apostaron y ganaron, sino que también vieron comprometida la seguridad de sus datos bancarios, por lo que la situación requiere un cuidado especial. por las autoridades y, sobre todo, por los usuarios.
Se espera que, a finales de esta década, los países que están experimentando un auge del iGaming y que aún no cuentan con leyes que lo regulen, cuenten con una legislación al respecto, lo que beneficiará tanto a los jugadores, que estarán más protegidos, como a los corredores de apuestas honestos que actúan legalmente, ya que no deberían enfrentarse a la competencia desleal de los estafadores.
Hasta entonces, aquellos que buscan explorar el atractivo mundo de los juegos de azar en línea deben pecar de precavidos y limitarse a jugar en Vulcan Vegas u otro casino de buena reputación.