En el primer semestre de 2023, más de 100.000 venezolanos atravesaron la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia, con la esperanza de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo. Esta cifra sin precedentes casi cuadruplica la cantidad de migrantes irregulares que cruzaron el mismo territorio en 2022, según datos oficiales panameños.
Los venezolanos que toman esta ruta enfrentan múltiples riesgos, como pantanos, ríos, ataques, enfermedades y agotamiento. Algunos no logran superar el desafío y pierden la vida en el camino. Otros llegan exhaustos y heridos a la estación de recepción de migrantes de San Vicente en la ONU y al campamento de Médicos Sin Fronteras, donde reciben atención médica y humanitaria.
– La Prensa – Venezuela –
La mayoría de los venezolanos que cruzan el Darién están motivados por los rumores de que Estados Unidos no tiene forma de devolverlos a su país debido a la crisis política y humanitaria que azota al país sudamericano.
Los venezolanos son parte de un éxodo masivo que ha visto a más de 6,8 millones de personas abandonar su país desde 2015, según Naciones Unidas. La mayoría se instaló en otros países sudamericanos, pero ante la pandemia y la inestabilidad económica, muchos decidieron buscar nuevas oportunidades en Estados Unidos.
El Tapón del Darién es una extensión de más de 575.000 hectáreas de terreno forestal, que actúa como barrera natural entre Centroamérica y Sudamérica, sin la carretera que delimita la vía entre Panamá y Colombia. Se estima que alrededor de 3.000 personas ingresan cada día a este bosque, considerado uno de los más peligrosos del mundo.
– La Prensa – Venezuela –
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