– La Prensa – Venezuela –
El gobierno de Nicolás Maduro ha ordenado que todos los venezolanos, sin excepción, deben presentar un pasaporte válido o un “documento de viaje” Autorizado por consulado para ingresar al país por vía aérea o terrestre.
La medida, que entró en vigor el 27 de septiembre, ha causado preocupación generalizada entre la diáspora venezolana, especialmente entre quienes viven en los países. Venezuela ha roto relaciones diplomáticas.
– La Prensa – Venezuela –
Según sugieren varios medios nacionales, esta decisión se ha tomado debido a la prórroga En caso de falsificación de documento de viaje. Sin embargo, la medida ha sido criticada por dificultar el regreso de los venezolanos a sus países de origen, especialmente aquellos que viven en países donde se han cerrado los consulados venezolanos.
Trámites engorrosos y costes extras
La obtención de un determinado “documento de viaje” o salvoconducto en caso de robo, pérdida o caducidad del pasaporte implica realizar una serie de trámites burocráticos e incurrir en costes adicionales. Aunque el gobierno ha establecido que los menores están exentos de pagar, la tasa consular para los adultos es de 60 dólares o euros.
Además, el tiempo de espera para recibir estos documentos puede ser bastante largoDificulta la planificación de viajes. Se recomienda a los venezolanos iniciar el proceso de solicitud al menos una semana antes de la fecha prevista de viaje.
Efectos en la diáspora venezolana
El nuevo sistema representa un obstáculo adicional para millones de venezolanos que han tenido que abandonar su país en busca de mejores oportunidades. Muchos de ellos se encuentran en una situación vulnerable y la prohibición restringe aún más su movimiento y dificulta la reunión con sus familias.
Ante esta situación, la diáspora venezolana ha exigido a la comunidad internacional que el gobierno de Nicolás Maduro flexibilice estas medidas y garantice el derecho de circulación de todos los ciudadanos venezolanos.
– La Prensa – Venezuela –