La muerte es una realidad inevitable, pero fuente de dolor y desesperación para muchos venezolanos que no pueden pagar los servicios funerarios en el país. Según la Funeral Industry Association, los entierros pueden costar entre $300 y $1,000, según el tipo y la calidad de la funeraria.
El presidente del gremio, Eduardo José Valles, admitió en entrevista con el circuito de Radio Excitos del gremio que Venezuela ha tenido que adaptarse a la crisis económica y social que atraviesa y ha podido mantener precios accesibles para algunos funerales familiares. Viviendas que brindan servicios básicos.
Sin embargo, advirtió que la mayoría de las funerarias de gama media o alta cobran entre $900 y $1,000 por un servicio que incluye ataúd, traslado, capilla y cremación o entierro. Esta cifra es insoportable para la mayoría de los venezolanos, quienes ganan un salario mínimo de $3 al mes.
Valles alertó sobre los riesgos para la salud que representa el manejo inadecuado de los desechos biológicos por parte de algunas funerarias pequeñas e informales que han proliferado en los últimos años sin ningún tipo de control o regulación.
Según el presidente del gremio, estas empresas no cumplen con las normas de bioseguridad y vierten fluidos de cadáveres en desagües comunes sin ningún tratamiento previo, lo que puede provocar enfermedades y epidemias entre la población.
“Si tiran restos patológicos y la gente entra en contacto con ellos, sobre todo hoy que hay gente que lamentablemente busca comida en la basura… se están propagando enfermedades que pueden provocar epidemias”, condenó Valles.
Ante esta situación, representantes de la industria funeraria hicieron un llamado a las autoridades competentes para que vigilen y sancionen los funerales ilegales que ponen en riesgo la salud pública y la dignidad de los fallecidos y sus familias.