– La Prensa – Venezuela –
En la era de la información instantánea, la línea entre la verdad y la falsedad se ha vuelto cada vez más borrosa. La proliferación de las redes sociales y la facilidad para crear y compartir contenidos ha dado lugar a un fenómeno alarmante: información incorrecta.
Pero ¿qué es exactamente la desinformación? ¿Y cómo podemos separarlo de los hechos verdaderos?
– La Prensa – Venezuela –
Tres conceptos que nos ayudarán a entender la desinformación:
- Desinformación (Desinformación): Esta es información falsa compartida sin intención de engañar. Podrían ser errores en las noticias periodísticas, cifras mal calculadas o información desactualizada. Incluso si no se hacen con malas intenciones, pueden tener un impacto significativo en la opinión pública.
- Desinformación: Es la difusión intencionada de información falsa o engañosa con el objetivo de explotar y dañar a las personas. Las fake news, los deepfakes y las teorías conspirativas son claros ejemplos de desinformación. Su objetivo es sembrar dudas, crear confusión y polarizar a la sociedad.
- Información veraz destinada a perjudicar (datos sucios): En este caso, la información es veraz, pero se utiliza de forma maliciosa para dañar la reputación de una persona o entidad. Revelar información personal, sacar declaraciones fuera de contexto o difundir noticias negativas en momentos innecesarios son algunas de las tácticas.
En un mundo cada vez más conectado, es esencial desarrollar pensamiento crítico y será capaz de distinguir entre la verdad y la falsedad. Al comprender los diferentes tipos de desinformación y tácticas utilizadas para manipular la opinión pública, podemos tomar decisiones más informadas y contribuir a un debate público saludable.
¿Quieres profundizar más en el tema?
Conéctate al primer capítulo de nuestro podcast “Desenmascarar la desinformación”y descubra herramientas prácticas para identificar y abordar la información errónea.
– La Prensa – Venezuela –