– La Prensa – Venezuela –
Varias organizaciones de derechos humanos han documentado un aumento de detenciones, persecución y restricciones a la libertad de expresión en Venezuela. Ante esto, la directora de la facultad de derecho de la Universidad de Yacambu, María José Parada, indicó que es un ciclo de violencia y desamparo que afecta su bienestar emocional y psicológico y limita sus oportunidades de desarrollo económico, personal y social.
Esta declaración es revisada por Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), que añade, según el comunicado de Parada, que “las mujeres con familiares encarcelados enfrentan las consecuencias de la violencia estructural y de los roles tradicionales de género que les asignan responsabilidades de cuidado familiar. Estos y otros factores las convierten en víctimas secundarias de un sistema injusto”.
“Es una opresión generalizada que afecta a su bienestar emocional y psicológico y limita sus oportunidades de desarrollo económico, personal y social, reforzando el ciclo de violencia e impotencia”, explica.
El profesor universitario indicó que las mujeres a menudo cargaban con los costos financieros y la carga del cuidado de los hijos de familiares detenidos sin el apoyo del Estado o de las instituciones sociales. “Esta situación no sólo exacerba el ciclo de vulnerabilidad, sino que también refleja las desigualdades estructurales de nuestra sociedad. “Muchas de estas mujeres son víctimas de una violencia generalizada, agravada por la desesperación y el abandono que enfrentan en su vida diaria”, afirmó el abogado.
Según él, es fundamental construir redes de apoyo para atender a las personas privadas de libertad y sus familias. “Otros países tienen este tipo de organizaciones y, si se replicaran en Venezuela, podrían ofrecer no sólo apoyo emocional, sino también asistencia económica, legal y profesional. La colaboración entre organizaciones no gubernamentales y grupos comunitarios puede ser clave para fortalecer este tipo de redes, asegurando que las mujeres reciban el apoyo que necesitan para afrontar su situación”, afirmó la profesional del derecho.
Parada destacó que la situación en Venezuela refleja una “falta de respeto al Estado de derecho”, que ha sumido a gran parte de la población en un estado de vulnerabilidad.
“La ausencia de garantías jurídicas y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos han creado una atmósfera de miedo y desconfianza hacia las instituciones entre los ciudadanos. La impunidad existe en un contexto en el que se debe proteger el bienestar y la seguridad de la sociedad. “Este panorama socava la dignidad humana y limita las oportunidades de desarrollo y justicia, exacerbando la crisis social y económica que enfrenta el país”, afirmó.
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