Líderes políticos, sociedad civil y Dr. Sector militar de Guyana Unidos en un solo bloque en torno a disputas territoriales Esequibo. En Venezuela, por otra parte, la división es total y marcada. Hay algunas contradicciones en la declaración del gobierno. Lo mismo ocurre en la oposición, que carece de un mensaje claro y contundente que pueda guiar a los venezolanos. No en vano, el jesuita Pablo Ozar señaló: “Venezuela es un país donde los venezolanos tenemos que luchar contra nosotros mismos para protegernos”. Siempre es válida la afirmación de este sabio y héroe en la defensa de las fronteras de Venezuela.
El sonido de la guerra está aumentando en Guyana y Venezuela con la amenaza de un posible conflicto militar. Hay que decirlo de una vez por todas y sin titubeos: una guerra en la zona tendría consecuencias graves y dolorosas para ambos países. Ésta no es la solución. Sería devastador para Venezuela. Ya también desactivado Servicio gubernamental Agua, electricidad y salud. Las consecuencias de la guerra son impredecibles. Ésta no es la solución.
La única opción que le queda a nuestro país es participar vigorosamente en los ensayos anteriores. Corte Internacional de Justicia (CIJ). De esta manera podremos preparar un contramemorándum, presentar nuestras pruebas y demostrar que nunca hubo consentimiento por parte de Venezuela a la ocupación ilegal a la que fuimos sometidos en el Premio de París de 1899. Está sujeto a, y no más allá, que podamos demostrar factores fácticos y legales que nos respalden. Mi opinión se basa en las consideraciones que presento a continuación.
Eso no es verdad Ubicación tradicional de Venezuela Se ignora la competencia de la CIJ. Hay material suficiente para demostrarlo. Una de ellas es la carta del 19 de septiembre de 1982, firmada por el Ministro de Relaciones Exteriores José Alberto Zambrano, que mencioné en mi artículo anterior (“Participación en la Consulta del Esequibo”, nacional21.11.2023).
Además, se podrá considerar la declaración de Ignacio Iriberen Borges emitida con motivo de la presentación de los Convenios de Ginebra ante el Congreso de Venezuela. En ese evento el canciller anunció: “Después de varias comunicaciones informales, nuestra delegación ha optado por dejar sobre la mesa una fórmula similar a la tercera propuesta venezolana rechazada en Londres, vinculada al asilo de la Corte Internacional de Justicia”. Y el Canciller agregó: “Por lo tanto, a partir de la propuesta de Venezuela, Convenios de Ginebra. Lejos de ser, como peyorativamente se ha calificado, una imposición, o un dispositivo británico que ha sorprendido el ingenio de la delegación venezolana, se basa en una propuesta venezolana que, duramente rechazada en Londres, ha sido aceptada en Ginebra. “Así que está claro que la solución judicial fue la propuesta de Venezuela.
Una mirada que Venezuela nunca ha reconocido Jurisdicción de la CIJ Esto se debe a una interpretación insuficiente de los Convenios de Ginebra, que consideran esta posibilidad en el artículo IV.2 en relación con el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas. Así lo anunció la CIJ en su sentencia del 18 de diciembre de 2020 en el párrafo 82 de la decisión. Sin embargo, Venezuela ya designó un juez este Y su agente, y de esta forma activa la póliza. Foro prorrogatum que se refiere a la conducta de las partes que aceptan la competencia del tribunal
Si Venezuela comparece, podrá presentar una contramemoria y hacer pública y deponer sus pruebas para demostrar que el Laudo Arbitral de 1899 es nulo.Debido a que está desmotivado, se mantiene. ultrapequeña Y este es el resultado de un fraude contra nuestro país. También podremos demostrar que tenemos un título mejor que Guyana que demuestra nuestros derechos. Esta evidencia documental es producto del trabajo de ilustres venezolanos, como Alejo Fortic, Rafael María Baralt, José María Rojas, Rafael Cizas, Domingo Cifontes y los jesuitas Pablo Ozar y Herman González Oropeza. Entonces cabe preguntarse: ¿Cómo podemos hacer valer nuestro título si no estamos presentes?
Podremos solicitar al Reino Unido que presente documentos que aclaren los hechos del asunto a los jueces de la CIJ. Un ejemplo de esto es la carta fechada el 4 de marzo de 1842, firmada por Henry Light, gobernador de la Guayana Británica, dirigida a Lord Stanley, ministro británico de Colonias. En dicha comunicación el gobernador dijo: “Creo que el señor Schomberg ha asumido que Amacure es la frontera, sólo por conveniencia…” (Ver carta: Héctor Faundez: Competencia en disputa de la Corte Internacional de Justicia y el caso Guyana vs. Venezuela, Academia de Ciencias Políticas y Sociales-Editorial Jurídica Venezolana, Serie Estudios 126, Caracas, 2020, pp. 166-167).
Para completar el panorama, cabe destacar una entrevista al embajador y agente de Venezuela en trámite ante la CIJ, Samuel Moncada, donde explica claramente el conflicto con Guyana desde una perspectiva histórica y jurídica. Si se examinan con calma sus explicaciones y puntos de vista, se puede concluir que comprende bien el tema, conoce la citada declaración de Iriberen Borges y reconoce la ventaja de presentar pruebas en el proceso ante la CIJ para proteger y demostrar nuestros derechos. Ese laudo de 1899 es nulo. (Entrevista disponible aquí: https://www.youtube.com/watch?v=mBML1gflm6M; especialmente los minutos 22 y 48). Esta es, en mi opinión, la explicación más completa y coherente jamás dada por un gobierno superior sobre este tema fundamental para los venezolanos.
Mientras el gobierno llama repetidamente a la unidad nacional para defender nuestro territorio – y si estas declaraciones son sinceras – el agente Samuel Moncada podría inicialmente reunir una comisión de expertos venezolanos. Preparar memoria del contador y el diseño de la mejor defensa de los derechos e intereses de nuestro país.
En un primer paso hacia la expansión, Moncada podría convocar a Héctor Fondez, Víctor Rodríguez Cedeño y Josmar Fernández, entre otros, para organizar un equipo compuesto por juristas, historiadores, geógrafos, ingenieros y expertos en seguridad nacional para participar en la defensa de Venezuela. Esto permitira Encuentra espacios de encuentro entre venezolanos que están en condiciones de ayudar a nuestro país. Debe prevalecer un espíritu de unidad y responsabilidad en una cuestión vital para el destino nacional.
Reclamaciones del Esequibo No puede ser un tema de desacuerdo y división, porque la defensa de nuestro territorio no tiene color político ni tintes ideológicos. El liderazgo político debe superar las diferencias y estar a la altura de los compromisos históricos.
Y en este caso el gobierno debería tomar la iniciativa.
Ramón Escobar León