– La Prensa – Venezuela –
una palabra Esperanza y libertad En una especie de diálogo de amor, aunque cada uno tiene su lugar y significado. Ambas son frecuentemente falsas. “Lo último que se pierde es la esperanza”.Dicen por ahí, pero es mentira. Cuando se pierde no hay esperanza, porque la esperanza es lo único que no se pierde. Quien lo tenga nunca sucumbirá a los embates del mal y la desesperación. Navegarás por el océano de tu libertad, que es también una posesión irrevocable. Pueden quitarme todo excepto mi libertad de pensamiento. Y – aquí viene la tercera palabra mágica del título – como nos dijo Cristo: La verdad te hará libre. Si poseemos la verdad, nadie podrá jamás quitarnos la esperanza y la libertad.
hoy es navidadEn la paja del pesebre de Belén, el niño Dios nos trae el mensaje más poderoso de esperanza, libertad y verdad. El mundo, sumido durante siglos en las tinieblas del pecado, siempre había esperado esta venida que traería la libertad y la verdad: un Dios perfecto nacido al menos, el hombre, por su libre albedrío, para finalmente satisfacer y liberar las esperanzas de la humanidad. Jesús de Nazaret es la verdadera revelación.
Mucha gente murió para obtener su libertad. Los oprimidos algún día despertarán contra la opresión. Algunos se han asentado con esperanza. Lo mismo ocurre con aquellos que no sacrifican la verdad. La historia de la humanidad es una tras otra. Dictadura y libertad En guerra y dolor. Las grandes victorias del hombre no se logran sin sangre y lágrimas. Los conflictos que dieron lugar a estas manifestaciones fueron de diversa índole, como ambiciones económicas, poder, expansión, diferencias ideológicas religiosas, culturales, pero siempre tuvieron un terreno común: la arrogancia del egoísmo.
Hay que tener mucho cuidado para no dejarlos pasar. La debilidad de la humanidad En nuestra vida personal. Hay un pecado muy destructivo y muy personal: la envidia. Una persona celosa sufre el mal de los demás y se deleita con su mal. Si no la provoca con calumnias y mentiras, si sólo le duele complacer a los demás, ya está aliviado, es un celoso que no es muy peligroso, sino que se envenena. Su propio castigo, mientras que el celoso ignora el mal y disfruta de su bien.
Oh, si tan solo esta Navidad tomáramos conciencia de la urgencia de nuestro ser racional. Una purificación espiritual! Muchas buenas intenciones quedan muertas por falta de profundidad en la búsqueda de la verdad. ¿Y éste dónde está? Allí en el heno de los establos de Belén. Nos lo trajo el niño indefenso que se hizo hombre y habitó entre nosotros, quien nos dijo: *Yo soy el camino, la verdad y la vida* y La verdad te hará libre. Si necesitamos oír más, entonces estamos sordos.
Venezuela va a un punto en el que no pueden olvidar esta trilogía de palabras. No puedo detener tu historia Un tiempo de oscuridad y silencio.. La esperanza es una fuerza agresiva de la luz para disipar las sombras. Los venezolanos, dentro y fuera del país, debemos ser antorcha sin desesperación ni resignación. Ilumina, ilumina a los demás.
La libertad es una meta, una bandera, una antorcha que allana el camino para la justicia y la paz. Libertad de vida, educación, expresión, acción, ideología política, religión, libertad de destrucción o prisión.
la verdad Es un derecho, un derecho, un disfrute, un alcance espiritual para los hijos de Dios que siembran las semillas de la paz, la armonía, la hermandad y la convivencia para ir por la vida con seguridad y alegría.
Aprovecha estos días. Piensa, ora, anima a los oprimidos con palabras positivas y esperanzadoras. Haz tu trabajo con orgullo Reconstrucción de un país. Vístete con entusiasmo, contagialo a los pusilánimes que te rodean. Que renazca la fe.
nadie se rinde. Sólo nos quedan unos días más para esperar, silenciosos y ligeros, pero llenos de esperanza. El nuevo año comienza paso a paso, lentamente, día a día, pero en el décimo año habrá una explosión de libertad y de verdad, ¡porque aquí vuelve la democracia!
Alicia Álamo Bartolomé
– La Prensa – Venezuela –